Iba a decir que era una de los aspectos de las hogueras más temidos por los constructores y por las comisiones, pero creo que hay muchos más, desde los aspectos técnicos de unos materiales delicados y que encima tienen (deben) que estar bien acabados, hasta los artísticos que como siempre son difíciles argumentos que contenten a todos por unanimidad (ya sabemos que el arte es una de las cosas menos objetivas que existen) y otras cuestiones de un sector de la sociedad alicantina en concreto. Pues bien, aquí os dejo el proceso de descarga, traslado, giro y levantamiento de esta gran pieza de la foguera La Ceràmica 2014, desde el camión que la transportaba hasta su sitio definitivo junto al cuerpo central, un recorrido en curva para salvar los obstáculos existentes (entre ellos la propia hoguera). Y sin grúa ni ayuda mecánica, todo a brazo, como antiguamente y requiriendo una coordinación adecuada porque cualquier fallo puede suponer una rotura con lo que eso conlleva.
Hasta aquí lo referente a la hoguera de La Ceràmica: "El llanto del fauno" de Pedro Abad.
Pero también hay otras formas de transportes tal y como vemos en la siguiente fotografía que nos ha facilitado Elías Gomis (gracias!): sin sujección alguna, si el camión pega un volantazo o un frenazo, ya veríamos donde van las piezas y el chico.