17 junio 2008

LA TORRE PROVINCIAL (II)

Continuación del artículo La Torre Provincial (I)


La Torre Provincial en la actualidad, edificio Prop de la Generalitat Valenciana. Espectacular fotografía de Óscar Martín Grande.

La Torre Provincial se creó originalmente como un edificio que albergaría en sus bajos la sede de la emergente Caja de Ahorros Provincial de Alicante (CAPA), y en sus plantas superiores, viviendas de envidiables vistas. La CAPA, creada por la Diputación Provincial, tuvo una primera sede en una planta baja de Ángel Lozano esquina Felipe Bergé que luego se quedó en una sucursal al pasar a la Rambla, y hoy es una tienda de muebles. Sus necesidades de espacio fueron creciendo al ritmo en que la economía también lo hacía, e iniciaron el proyecto de una nueva sede emblemática, que pudiera rivalizar en representatividad con la sede de la Caja de Ahorros de Alicante y Murcia, con sede central en aquel entonces en un edificio emblemático de Juan Vidal, junto a Correos.

La primera sede de la C.A.P.A. en 1954. El local estaba en la esquina de Felipe Bergé con Ángel Lozano, en Alicante.

Fotografía del extremo superior de la Rambla, antes de que se comenzaran a reemplazar edificios y aumentar alturas. Sobre el edificio de la derecha se levantó la Torre Provincial. A pesar de lo espectacular de su altura entonces, su representatividad se debe más a su excelente arquitectura, siendo el primer edificio realmente moderno, estableciendo el inicio de una nueva etapa de desarrollismo febril.

La Torre Provincial, en sus primeros años de funcionamiento, todo un icono urbano.

En los años cincuenta, la Rambla todavía era el centro urbano. Años antes había sido abierto el tramo sur que permitía la conexión con la Explanada y el puerto. Posteriormente se acometió la reforma norte, tal como recogían los estudios del Plan General. Con esta reforma, se lograba articular la ciudad histórica con el barrio de San Antón a través de la calle San Vicente, antigua aspiración nunca realizada, si bien suponía la liquidación de la Rambla como paseo-salón. Gracias a este nuevo planteamiento el solar triangular que configura la Rambla y las calles López Torregrosa y Artilleros, se convirtió en un auténtico fondo de perspectiva. Ya hubo soluciones previas en apuntes realizados en los años treinta y cuarenta por Miguel López, quien disponía un edificio de marcado carácter expresionista de esquina curvilínea.

Precisamente por estos condicionantes de un emplazamiento de gran relevancia, la entidad de crédito de la Diputación creada pocos años antes, decidió ubicar ahí sus dependencias centrales administrativas y culturales. La Torre sustituyó a la Casa Manero-Molla, que remataba el final de la Rambla, y era un edificio que había sido una estampa típica de Alicante hasta que llegó la modernidad.

Conforme la Caja de Ahorros fue creciendo, requirió de más espacio, y al no poder adquirir el resto de las plantas, decidieron crear su nueva sede en un edificio nuevo en Benalúa. Durante la construcción del mismo, se produjo la fusión con la Caja de Ahorros de Alicante y Murcia, que dio como resultado la actual Caja de Ahorros del Mediterráneo, después de muchas fusiones más con otras entidades.

Portada del proyecto original. Cedida de la colección privada de Alfredo Campello Carbonell, delineante en la Torre Provincial.

Pero volvamos atrás en el tiempo, y parémonos en la década de los años 50, de la que este edificio es su buque insignia en la ciudad, definiendo el anhelo de la clase dirigente y marcando el devenir de las siguientes décadas.

La Torre Provincial se levantó sobre el que fuera primer solar resultante de la apertura de la rambla, en la confluencia de la Rambla de Méndez Núñez, la Calle López Torregrosa y la Calle Artilleros.
Se construyó entre el 14 de Septiembre de 1956 y el de Mayo de 1960, y fue proyecto conjunto de los arquitectos alicantinos Francisco Muñoz Llorens, Julio Ruíz Olmos y Juan Vidal Ramos.




En un inicio se tanteó un edificio con viviendas, pero conforme avanzó el proyecto, las plantas fueron destinadas a oficinas, y en la última planta se creó un restaurante que funcionó durante un tiempo, con la sala de fiestas Pigalle en la terraza, donde numerosas estrellas del momento hicieron sus espectáculos.

Esta torre exenta aportó muchas novedades al panorama arquitectónico de los años 50. Tanto su estructura como su forma se situaron dentro de la renovación del lenguaje arquitectónico del momento. Sus 15 plantas doblaban la altura de las edificaciones preexistentes, y también era novedoso el uso: se destinaba a un uso singular, ya que todas las plantas eran oficinas y disponía en sus niveles inferiores para dependencias de la Caja y de las superiores fines culturales como sala de exposiciones, salón de actos con altura libre doble, biblioteca... Se aplicaron nuevas técnicas, la estructura de hormigón armado, nuevos materiales...

Otra gran novedad que asombró a los alicantinos fue el tratamiento de muros cortina en los lienzos de las fachadas más largas, articulados por el balcón del chaflán principal contenido entre dos potentes muros ciegos de aplacado similar al travertino (piedra tosca de Jávea) que recorren verticalmente la altura del edificio, dando este material un toque organicista en el proyecto. La superficie continua de aluminio anodizado negro y vidrio para hacer una fachada se utilizó por primera vez en Alicante en este edificio (procedente de la recién inaugurada fábrica de Inespal en Alicante).

Los accesos al edificio estaban centrados en la fachada de la Rambla, con independencia para la oficina de la entidad, si bien posteriormente fueron trasladadas al chaflán norte. El núcleo de comunicaciones vertical se ubica en el centro de la parcela, agrupando la escalera y dos ascensores; más tarde se añadiría otro más.


Posiblemente la esquina norte se achaflanó para evitar el ángulo agudo en la parte interior, muy difícil de aprovechar y habitar. Fue resuelta originalmente con un balcón corrido, que en proyecto era más profundo y permitía resolver los encuentros entre las fachadas concurrentes. En la actualidad, se encuentra acristalada con un muro cortina que envuelve el nuevo núcleo de ascensores.

El edificio realmente carece de una entrada significativa, al quedar desplazada de su lugar emblemático que sería la estrecha fachada del vértice sur; desde el acceso acusa insuficiente lectura de la escalera, pero sobre todo de los ascensores tan principales, mucho más que aquella, en los edificios comerciales de altura. En general, las comunicaciones verticales carecen de espacio e interferían circulaciones de escalera con paso a ascensores.

En el proyecto inicial las dos fachadas mayores estaban divididas en cinco franjas con un balcón central de vuelo enrasado en la Rambla, y celosía en López Torregrosa; finalmente se dio uniformidad a ambas fachadas, suprimiendo celosía y balcón, adquiriendo el conjunto mayor coherencia unitaria.
También es destacable que junto al edificio se proyectó el mobiliario a medida y los elementos de acabado interior buscando la cohesión lingüística en todo el conjunto.

Planta de acceso y Salón de actos.



Durante el proceso de su construcción y sus diferentes fases, se creó gran espectativa en la ciudad por saber cómo sería aquél enorme edificio finalizado.

El balcón del chaflán, con las nuevas barandillas de cristal. Fotografía de Óscar Martín Grande.

Banderín conmemorativo de la inauguración del edificio. Cedida de la colección privada de Alfredo Campello Carbonell, delineante en la Torre Provincial.





La Torre Provincial fue Inaugurada en Febrero de 1960 con una fiesta espectacular a la que acudieron las personalidades más importantes del momento. Previamente, durante los años de su construcción, la prensa y la ciudad entera había estado siguiendo con interés el desarrollo del proyecto, que constituía el primer "rascacielos" alicantino y toda una referencia a la modernidad que estaba viviendo la ciudad de Alicante.


Las noticias de la inauguración mostraron los actos a los que acudieron todas las autoridades. Incluso el No-Do grabó imágenes del edificio.





Incluso las empresas que participaron en la construcción se sintieron tan orgullosas que mostraron su publicidad asociada a la Torre Provincial como muestra de su buen trabajo.





Folleto conmemorativo de la inauguración de la Torre Provincial, cortesía de Alfredo Campello. Las fotografías del interior, recién acabado, son realmente espléndidas. Destaca la escalera colgada, con las barandillas de vidrio y los elementos cromados, los muros de pavés, y el espléndido mostrador, con claras reminiscencias de arquitectos nórdicos del momento.

En su exterior podemos destacar la gran presencia que siempre ha tenido el remate de su fachada principal a la Rambla, en el que se han ubicado carteles de la Sala Pigalle, el logotipo de la CAPA, el de la CAM (que vino acompañado de un gran rótulo digital), y recientemente, el de la Generalitat Valenciana.


Izquierda: el edificio en los años 60, con el rótulo de la Sala Pigalle en su remate.
Derecha: El edificio en los años 70, con el rótulo de la Caja de Ahorros Provincial en el remate.

Otra singularidad del edificio es el mural en relieve tallado sobre el aplacado de travertino, que constituye una auténtica obra de arte urbana, obra del escultor Enrique Pérez Comendador.

El relieve de la Torre Provincial. Fotografía de Óscar Martín Grande.

En el año 2000 se anunciaba la compra de la Torre Provincial por parte de la Generalitat Valenciana para la ubicación de un edificio PROP de servicios centralizados. La reforma se ejecutó en dos años, e incluyó la instalación de un nuevo grupo de ascensores, visibles desde su fachada trasera, así como la sustitución de elementos de fachada originales.

Artículo del 10 de Febrero de 2000. Cortesía de Elkiko.

El acceso trasero, con la señalética y los colores identificativos de la Generalitat.

Fachada trasera, limpia y restaurada tras la conversión en edificio PROP.

En los últimos años, la Torre Provincial ha sido incluida en el Inventario de Arquitectura del Siglo XX de Alicante, e incluso se ha llegado a solicitar su declaración como edificio protegido por su relevancia en la historia de la ciudad, y su representatividad, íntimamente vinculada con la imagen de la Rambla de Alicante.

Vistas desde el puerto, de izquierda a derecha: Hotel Carlton, Rambla y Torre Provincial, Edificio Fénix, Hotel Victoria y edificio de Fco. Muñoz

La Torre Provincial de noche, coronando la Rambla con su rótulo electrónico mostrando la hora, temperatura y humedad constantemente. Espectacular fotografía de Óscar Martín Grande.

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Fuentes:
Colección privada de Alfredo Campello.
Guía de Arquitectura de la Provincia de Alicante.
Diario Información.
Inventario de Arquitectura del Siglo XX de Alicante.
(Izquierda: Fotografía de Andrés Martínez Medina)


Puedes localizar la Torre Provincial en nuestro Mapa de Panoramio.

 
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