Mientras que uno planta y el otro planta , yo me paseo por la Plaça de l'Ajuntament para apreciar los rayos-palmeras-bolitascolgantes-estructurasdemaderavista (jajaja), de la foguera oficial (bueno, en realidad no tiene todos esos elementos este año, sólo alguno) y me encuentro, con que el edificio Consistorial que dos días antes no tenía red alguna y debido a la caída de algún cascote de la cornisa de la torre, ha sido primorosamente envuelto con unas redes, para evitar males mayores y que con toda urgencia, está siendo reparado.
Operarios intentando arreglar las cornisas consistoriales
Pero lo más bonito del momento, fue encontrarme entre otros a Nicolau y a Remediets, rodeados de sus amigos altos y bajos, spbre todo los nanos, tan sonrientes (bueno, en realidad todos sonríen porque es la abertura por la que ven los porteadores).
Cuando era pequeño (en que se posicionaban en los programas de actos como "Nanos y chagans") me daban cierto miedo, pero cuando me enteré de que en realidad iban personas dentro, el temor se convirtió en alegría y ayer acompañado de los sones de "Tomasín" (que hacía mucho que no escuchaba), los seguí un ratito hasta la Rambla, viendo las caras de felicidad tanto de mayores como niños (véase las fotos). Una gozada.
Aún en casita
Dotoreando por la ventanita.
Bailando...
Nicolau
Remediets
Nanos por la C/Altamira. La gente se divierte.
Rambla amunt: camí de la mascletà.