31 julio 2007

ADIOS A LA ISLETA

La noticia es triste e indignante a partes iguales.
Y la hemos leído hoy mismo en el Diario Información de Alicante:
"La concejala de Urbanismo, Sonia Castedo, derribará la antigua cafetería de la Isleta, en la Albufereta, para remodelar la zona e instalar la escultura «La Pirámide», de Eusebio Sempere, desoyendo las alegaciones del Colegio de Arquitectos y la reciente recomendación de la Conselleria de Cultura para conservarla. El trámite siguiente será la consulta a varias mercantiles para adjudicar la demolición del inmueble, como paso previo a las obras. El rechazo de las alegaciones del colectivo profesional y la aprobación del proyecto para ordenar esta encrucijada de viarios junto al puente de la Albufereta se incluye en una moción que fue aprobada ayer por la Junta de Gobierno Local a propuesta de la concejala de Urbanismo y por procedimiento de urgencia, al no estar incluido el asunto en el orden del día. En la moción de Sonia Castedo se indica que durante el periodo de exposición pública del proyecto de remodelación En su respuesta a las alegaciones Castedo aporta un informe municipal en el que se señala que en la parcela de la Isleta, que «apenas alcanza los 770 metros cuadrados», confluyen tres importantes viarios por los que discurren al día del orden de 50.000 vehículos, «por lo que difícilmente puede constituir un lugar para los ciudadanos», tildando de «exageración» calificar la zona de «remanso de sombra y frescor altamente saludable».
Dibujo del proyecto de la nueva rotonda.

Además, la edil de Urbanismo destaca que la licencia para esta edificación Sonia Castedo también recuerda que esta construcción es «incompatible con el Plan General de Ordenación Urbana, y que su ubicación"
Con respecto a la calidad arquitectónica del edificio, la edil critica que el Colegio de Arquitectos plantee su reivindicación cuando la cafetería «lleva varios años en proceso de deterioro por la falta de uso», y con los trámites municipales adelantados para reordenar la zona.
Nosotros no tenemos mucho más que añadir.
Ya iniciamos un reto hace unos meses en
referencia a este tema, que podéis leer en ESTE enlace.
Pero que no hablemos más de Sonia Castedo y sus planes "urbanísticos", no significa que nos quedemos con los brazos cruzados.
Por ello, junto a nuestro amigo Alfredo Charques y su blog sobre Alicante, nos unimos a una curiosa (e inutil, para que engañarnos) propuesta:
enviar un correo electrónico al Ayuntamiento con el siguiente texto:
"Estimada Sra. Castedo: Me pongo en contacto con usted para solicitarle la revisión de la decisión tomada por el Ayuntamiento de Alicante con relación al derribo de la antigua cafetería de la Isleta, en la Albufereta. Por los valores arquitectónicos que el edificio conserva y por su singularidad, expresadas en varias ocasiones tanto por el Colegio de Arquitectos de Alicante como por la propia Conselleria de Patrimoni de la Generalitat Valenciana, considero -en contra de su criterio- que su mantenimiento supondría un beneficio para la ciudad. Atentamente..."
Podemos enviarlo a: informacion.urbanistica@alicante-ayto.es y a sonia.castedo@alicante-ayto.es
Veremos que ocurre.

EL SANATORIO DE FONTILLES Y LA LUCHA CONTRA LA LEPRA

El Sanatorio de Fontilles es un sanatorio para enfermos de lepra, un espacio abierto enclavado en el término municipal de La Vall de Laguar.
Este sanatorio se creó por la iniciativa del jesuita Padre Carlos Ferris y D. Joaquín Ballester en 1909 y está muy favorecido por sus bosques, parques y jardines, sus múltiples fuentes frescas, el aroma de pinos, romero y tomillo, y el canto continuo y variado de los pájaros.
El sanatorio es una obra benéfico-social que se mantiene por las pequeñas y numerosas aportaciones privadas con una capacidad de 300 plazas. Pero no es un hospital cualquiera. Ya desde su apertura en 1909, los trabajadores y voluntarios formaron un gran equipo humano.
Este centro ha ejercido desde siempre una importante labor investigadora y docente en diferentes áreas: Investigación clínica, quimioterapeútica, inmunológica y epidemiológica...
El sanatorio dispone de un laboratorio especializado donde se lleva a cabo sus funciones de investigación. Dispone también de una biblioteca que constituye un importante centro de documentación sobre dermatología y sus avances en el ámbito nacional e internacional.
La actividad sanitaria se centra en el Pabellón de Santa Isabel, totalmente equipado. Al igual que el Pabellón de Matrimonios con capacidad para acoger a 18 matrimonios.
Fontilles se abre ahora a otras necesidades sociales, con su "Residencia Borja" de la Tercera Edad, con preferencia para atender a personas residentes en los pueblos limítrofes. La tendencia cada vez mayor, a marginar nuestros mayores, hace que éstos requieran aquello de lo que carecen: asistencia.
Por tanto el Sanatorio acogerá, con criterio único de justicia social, a las personas más desfavorecidas, con falta de hogar, ayuda, medios económicos y comprensión humana.
J.S., de 80 años, es uno de los 68 pacientes que residen allí desde hace siete años. Contrajo la lepra en Brasil, adonde emigró para trabajar como carnicero y permaneció durante 35 años. En ese tiempo consiguió ahorrar lo suficiente para volver a su tierra, sin saber que ya portaba el bacilo de la lepra. De hecho, comenzó a encontrarse mal después de cinco años de estancia en España."Empecé a notar que se me dormían las piernas y las manos y acudí al médico de cabecera en Zaragoza", relata. Entonces le diagnosticaron la enfermedad y le remitieron al Sanatorio de Fontilles. Al poco tiempo de tomar el tratamiento se sanó, "porque siempre lo he llevado al corriente", asegura. Se encuentra muy bien, pero sigue viviendo en el sanatorio, donde los médicos le examinan con regularidad y donde ya ha hecho su hogar. "Aquí me siento muy a gusto, la convivencia es muy buena, con los médicos, los hermanos, las hermanas y los pacientes", afirma. A su edad y con las dolencias asociadas a ella, piensa permanecer allí, como el resto de los residentes, algo que es posible gracias a los fondos públicos proporcionados por las Comunidades Autónomas y a las donaciones privadas.
El sanatorio de Fontilles atiende al 71% de los casos de lepra de toda España. El centro alberga a 68 residentes, de una media de edad de 68 años, que llevan allí unos 31 años. “Consideran Fontilles su hogar y esperan que les cuidemos hasta el final, como a ‘la niña de nuestros ojos’. Y así lo haremos, cueste lo cueste”, señala Max Ebstein, miembro de la Junta de Gobierno de Fontilles y del Consejo de Dirección de la Federación Internacional de Lucha contra la Lepra (ILEP).
Desde los años noventa, la lepra ya está erradicada en España y el sanatorio de Fontilles ha contribuido a ello en gran medida. Las cifras son mínimas: en el año 2002 sólo hubo 7 nuevos casos, de media se dan de 10 a 13 casos al año, y el total de enfermos registrados en el país asciende a 311.
Además, la aparición de nuevos casos en España, según Fontilles, se debe principalmente a dos razones: la llegada de inmigrantes portadores de la enfermedad y de emigrantes españoles que la contrajeron en el extranjero y la traen consigo a su vuelta.

CARLOS ARNICHES

Mi querido Juan José me insta a escribir un artículo sobre un alicantino ilustre, y debido al ámbito en el que me desenvuelvo, elijo a un brillante escritor alicantino, aunque llamado creador del "madrileñismo".
Interesante paradoja que trataremos de resolver a partir de ahora a lo largo del artículo.
Carlos Arniches nace en nuestra ciudad en octubre de 1866, concretamente en la calle de Golfín. Fue un fecundo autor de más de 300 grandes comedias y sainetes (género éste tan denostado en las páginas de literatura a lo largo de los años...) y libretos de zarzuela; se le recuerda sobre todo como pintor de los ambientes populares de Madrid, cuyo chulesco y castizo lenguaje supo recrear de forma inimitable, inspirándose en el género chico y en el teatro por horas del siglo XIX.
Muy temprano emigró a Madrid, y desde entonces, los peculiares personajes madrileños de su teatro son interpretados siempre hablando de una forma característica muy redicha y con la sílaba recortada, pese a que la intención del autor era caricaturizar ese madrileñismo de baja estofa que sin embargo tan bien supo destilar. Realmente hoy me pregunto si Arniches retrató el habla de Madrid o la gente de Madrid habla como Arniches inventó. Seguramente haya creado un lenguaje madrileño que saltó de la escena a la calle para quedarse para siempre.
La gran creación de Arniches es el nuevo género: la tragedia grotesca (desde que oí por pimera vez este nombre, me quedé embelesado), esperando "estimular las condiciones generosas del pueblo y hacerles odiosos los malos instintos, nada más". Básicamente, se basaba en el juego del ser y del aparentar. En el contraste entre la apariencia social y la persona íntima. Es decir, lo que hizo Carlos Arniches fue rescatar personajes típicos de la clase media para desenmascararlos. Y todo ello a su manera: a medio camino entre la tragedia y el humor.

Entre todas sus obras, destacan especialmente Es mi hombre, sátira del machismo; La señorita de Trevélez, (J. A. Bardem la adaptó a la pantalla en la magistral Calle Mayor), donde se critica a la juventud burguesa, ociosa y desocupada, que ignora los sentimientos de los demás con sus crueles bromas; Don Quintín el Amargao (de la que Luis Buñuel produjo la película del mismo nombre rodada en 1935 y dirigida por Luis Marquina), Casa editorial, El santo de la Isidra, Los aparecidos, El amigo Melquiades, Los Caciques, El pobre Valbuena, La locura de Don Juan, ¡Que viene mi marido! (Tuve la suerte de ver esta representación en Alicante con José Luis López Vázquez y dirigido por José Luis Alonso de Santos. Aunque Alonso me confesó en unas jornadas en Almagro que realizó esta "obrita" por encargo, a mí me satisfizo completamente, Arniches sigue siendo genial)Arniches dominaba la técnica teatral, los recursos cómicos de la acción y sus comedias son ágiles y entretenidas, conjuntando al unísono la tragedia y lo jocoso con su peculiar y criticado uso del lenguaje. Colaboró también como libretista de zarzuelas para los maestros Ruperto Chapí, Federico Chueca y José Serrano, y entró en la Real Academia de la Lengua.
Libreto de zarzuela

En 1907 publica varios libros, como Águilas de blasón, Aromas de leyenda, Versos en loor de un santo ermitaño y El marqués de Bradomín. Coloquios románticos. Por entregas, en el diario El Mundo, publica Romance de Lobos. En 1908 inicia la publicación de su serie de novelas "La guerra carlista". Sus simpatías por el carlismo no fueron sólo literarias: en 1910 se presentó a diputado por el Partido Carlista, pero no obtuvo escaño.Viaja a Argentina en 1910 con la compañía de teatro de F. García Ortega, en la que figuraba Josefina Blanco, y pronuncia algunas conferencias sobre la literatura española. En la misma gira visitan también gran parte de Hispanoamérica. De regreso a España, sigue estrenando obras de teatro: Voces de gesta, en 1912, y La marquesa Rosalinda, en 1913. Su obra El embrujado fue rechazada por el Teatro Español, que dirigía "el garbancero" Benito Pérez Galdós.
En 1916 es nombrado titular de la cátedra de Estética de las Bellas Artes de la Escuela de San Fernando. Ese mismo año publica La lámpara maravillosa, meditación sobre el hecho literario.
Se la ha comparado con Valle-Inclán en su forma esperpéntica de concebir el alma humana, pero ambos autores tuvieron maneras muy diferentes de captar la realidad para trasladarla al teatro. El autor de El santo de Isidra, El puñao de rosas, Las chicas del gato, Mecachis, qué guapo soy, El último mono y el Padre pitillo tiene un sitio asegurado en el panteón dramatúrgico español pese a no haber sido considerado a lo largo de la historia literaria tal y como merecía. Hecho que suele ocurrir a todo aquel que se dedica por entero a la comedia en este país. Afortunadamente el profesor Juan Antonio Ríos de la Universidad de Alicante se ha esforzado siempre por demostrar quién era este genio.

Imagen del entierro de Carlos Arniches. Arniches murió en Madrid en 1943.
Monumento a Carlos Arniches

Autor: Daniel Bañuls Martínez
Cronología: 1947
Materia: Piedra tallada y mármol blanco.
Medidas: 2,80 x 1,10 x 0,59 m.Descripción: Sobre un pedestal cuadrangular apoyado sobre una base de mayor tamaño, se levanta una figura de tres cuartos que representa a la musa del teatro Talía, semidesnuda. Porta en su mano derecha una flor de loto y su mano izquierda sujeta la doble máscara que simboliza la Comedia y la Tragedia. Debajo de la Musa y esculpido en mármol aparece en bajorrelieve el retrato de perfil de Carlos Arniches. Debajo una inscripción tallada en la piedra recuerda la dedicación del monumento. Observaciones: El Busto de Arniches fue inaugurado en el Castillo de San Fernando el 20 de Julio de 1948 y trasladado posteriormente al lugar donde hoy se encuentra.
Alicante ha rendido tributo a su dramaturgo favorito en, calles, monumentos (véase foto), teatros (el Teatro Arniches en la Av. Aguilera en el barrio de Benalúa, si no lo pongo reviento) y en el prestigioso premio de teatro "Carlos Arniches" que se celebra cada año.
La única pega (y es grande) es no haber recuperado ni restaurado la casa donde vivió Arniches en la calle San Francisco.

EL 18 DE JULIO

Para algunas personas, el 18 de julio de 1936 es la fecha en que se perpetró la mayor traición contra la soberanía de un pueblo que había decidido romper las cadenas de siglos de tiranía y reconducir su destino por el sendero de la igualdad y la justicia social. Aquel fatídico día se consumó una violación contra la legalidad y se llevó a cabo un brutal atentado contra la libertad. El 18 de julio de hace setenta y un años supuso el comienzo del desmantelamiento del Estado de derecho, de la pérdida de las libertades conquistadas durante la II República y el inicio del mayor acto de genocidio perpetrado por unos españoles contra otros.
Para otras, el 18 de julio de 1936 es la fecha del Glorioso Alzamiento Nacional, representa el punto de partida de la depuración de elementos indeseables que hacían peligrar la integridad de la patria. La gran Cruzada contra el “terror rojo” que amenazaba los privilegios de las oligarquías financieras, aristocráticas, eclesiásticas y militares.
Asi fue (y quizás es) la imágen de las dos Españas.
Uno de los argumentos más recurrentes utilizados por quienes justifican el alzamiento del 18 de julio, consiste en imputar a todos igual responsabilidad en el inicio del conflicto y apuntar que ambos cometieron las mismas atrocidades, equiparando a quienes se levantaron en armas contra el Gobierno surgido de las urnas con quienes defendieron la legalidad y los valores democráticos.
¡Terrible y falso error!
En la zona republicana, las detenciones y actos violentos que se sucedieron en los momentos iniciales de la sublevación fueron perpetrados por grupos aislados y descontrolados, que en ningún caso actuaron con el apoyo o la connivencia del gobierno de la República. Una vez superado el desconcierto inicial, cuando el ejército republicano comenzó a organizarse y las autoridades gubernamentales fueron recuperaron el control de la situación, cesaron de inmediato los asesinatos e incluso en algunos casos, los autores de las brutalidades cometidas fueron juzgados y condenados por tribunales militares.
Por el contrario, los mayores actos de represión, ejecuciones, torturas y violaciones se llevaran a cabo en los lugares donde inicialmente triunfó la sublevación de los rebeldes. En pueblos y ciudades donde no fue necesario un solo tiro para someter a la población bajo el yugo fascista, se emprendió una feroz cacería contra los simpatizantes de la República, cargos públicos del Frente Popular, militantes de izquierdas y todo sospechoso de no comulgar con los postulados de la España Nacional. Las matanzas, los paseos y las vejaciones y humillaciones públicas contra los rojos y sus familias, llevados a cabo por los propios militares, pistoleros falangistas y personas de bien de la localidad, pronto se tornaron en dramas cotidianos que sembraron el terror y tiñeron de sangre cada rincón ocupado por los salvadores de la patria.
En aquellos dramáticos momentos, ni los más pesimistas podían siquiera imaginar que tanto sufrimiento y tanta muerte inútil, no era más que un siniestro anticipo lo que estaba por llegar.
Mención aparte merecen los representantes del clero, que en lugar de posicionarse al lado de los perseguidos y sus familias (tal como cabría esperar de una institución cuya doctrina se asienta en la caridad cristiana y la empatía con el sufrimiento ajeno), tomaron partida por los verdugos convirtiéndose en cómplices de la sañuda crueldad de los sicarios fascistas. Clérigos y sacerdotes, abrazaron entusiastas la causa de la Santa Cruzada, y a lo largo de los años encubrieron, ampararon y silenciaron las atrocidades de un régimen que se afianzaba bajo el palio protector de las autoridades eclesiásticas.Resulta difícil encontrar archivos o documentos donde se recojan declaraciones de oficiales del Ejército Republicano alentando al asesinato indiscriminado o al ensañamiento con el enemigo.
No ocurre lo mismo en el bando franquista, donde son numerosos los testimonios escritos animando a sus tropas e incluso a la población civil a asesinar, violar y torturar.
Para muestra, un botón:
“Es necesario crear una atmósfera de terror, hay que dejar sensación de dominio eliminando sin escrúpulos ni vacilación a todo el que no piense como nosotros. Tenemos que causar una gran impresión, todo aquel que sea abierta o secretamente defensor del Frente Popular debe ser fusilado”.
Declaraciones del general Emilio Mola al comienzo de la sublevación.
“Tenemos que matar; matar y matar. Son como animales. Al fin y al cabo, ratas y piojos son los portadores de la peste. Nuestro programa para regenerar España consiste en exterminar un tercio de la población masculina. Con eso se limpiaría el país y nos desharíamos del proletariado. Además también es conveniente desde el punto de vista económico. No volverá a haber desempleo en España”.
Entrevista del capitán franquista Gonzalo Aguilera, concedida al periodista John Whitaker.
"Naturalmente que los hemos fusilado ¿Pensaban que me llevaría conmigo a 4.000 rojos mientras mi columna avanzaba luchando contrarreloj? ¿Debía dejarlos en libertad a mis espaldas permitiéndoles que hicieran nuevamente de Badajoz una ciudad roja?"
Declaraciones del general Yagüe a un corresponsal estadounidense tras la matanza de la plaza de toros de Badajoz
“Nuestros valientes legionarios y Regulares han enseñado a los cobardes de los rojos lo que significa ser hombre. Y, de paso, también a las mujeres. Después de todo, estas comunistas y anarquistas se lo merecen, ¿no han estado jugando al amor libre? Ahora por lo menos sabrán lo que son hombres de verdad y no milicianos maricas. No se van a librar por mucho que forcejeen y pataleen”
Queipo de Llano
"¿Qué haré? Pues imponer un durísimo castigo para callar a esos idiotas congéneres de Azaña. Por ello faculto a todos los ciudadanos a que, cuando se tropiecen a uno de esos sujetos, lo callen de un tiro. O me lo traigan a mí, que yo se lo pegaré".
Queipo de Llano
"Ya conocerán mi sistema: Por cada uno de orden que caiga, yo mataré a diez extremistas por lo menos, y a los dirigentes que huyan, no crean que se librarán con ello: les sacaré de debajo de la tierra si hace falta, y si están muertos los volveré a matar".
Queipo de Llano.
"Estoy dispuesto a exterminar, si fuera necesario, a toda esa media España que no me es afecta."
Declaraciones de Franco al corresponsal Jay Allen.

Mientras que el Ejercito Popular republicano concentró sus esfuerzos bélicos en intentar ganar una guerra que ni habían promovido ni originado, con el objetivo de derrotar al fascismo y restablecer la legalidad constitucional de la República, los rebeldes sublevados se entregaron con notable ardor guerrero a la noble tarea de aniquilar cualquier vestigio que pudiera suponer un foco de disidencia contra el futuro régimen.
Un verdadero holocausto iniciado en aquel verano de 1936 que no terminó con la victoria de Franco. El plan de exterminio emprendido por los nacionales durante la guerra desembocó en una cruenta venganza que se prolongó durante cuarenta años de terror franquista, bajo el auspicio de un régimen que nació y murió matando y que fomentó hasta el final la división de los españoles entre vencedores y vencidos.
En memoria de todos los españoles que se mantuvieron al lado de la legalidad republicana, y aún cuando el 18 de julio sea una fecha que provoque nuestra más categórica repulsa, es un compromiso moral y una cuestión de justicia histórica recordar aquella fatídica jornada.
Debemos hacerlo para que nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos puedan juzgar libremente quienes fueron las victimas y quienes los verdugos; que bando defendía la legalidad y cual luchó por derrocarla; quienes defendían la democracia y quienes la combatían.
Es necesario evocar nuestra historia porque no es de justicia olvidar quienes fueron los españoles que entregaron sus vidas por defender la causa de la libertad y quienes les persiguieron, encarcelaron y asesinaron por ello.
Las generaciones que ignoramos lo que significa sobrevivir bajo la opresión de un régimen totalitario, que han tenido la fortuna de nacer y vivir en democracia, deberían tener presente que los principios y valores que hoy compartimos y asumimos con naturalidad como incuestionables, son la herencia de aquellos vencidos, que en un ejemplo de entrega, dignidad y espíritu de lucha, sembraron la semilla ideológica que hoy sustenta nuestro sistema de libertades.
Aunque las secuelas de la historia sigan causando dolor, el pasado no puede ser enterrado por los intereses de unos y el miedo de otros.
Hay que recordar por aquellos que ya no pueden hacerlo: por las esperanzas truncadas, por las almas desterradas, por los secretos obligados, por los silencios impuestos, por las familias rotas, por las vidas desgarradas, por los sueños desbaratados, por las libertades perdidas...
Hay que recordar porque se lo debemos a nuestros vencidos.
Hay que recordar porque un pueblo sin memoria es un pueblo sin historia, sin identidad y sin futuro.
El 18 de julio fue declarado Fiesta Nacional y siguió siendo durante toda la dictadura y hasta el año 1977.
Se celebraba con numerosos actos conmemorativos y festivos en todo el país y los trabajadores recibían ese dia una de las pagas extra a que tenían derecho y que era conocida como la "paga del 18 de julio".
Las actividades eran numerosas y variadas e incluían recepciones oficiales en los Gobiernos Civiles de cada provincia. Eran frecuentes las misas a las que acudían las autoridades, dianas, desfiles militares, bandas de música, programación especial en radio y televisión.
El día 20 de febrero de 1943 se ordenó que el 18 de Julio de cada año se celebrase en toda España el "Día del Valor", alegando: "porque es, en la Historia de España, cuando más claramente se manifiesta, colectiva y entusiásticamente, la virtud noble que impulsa a acometer grandes empresas: el valor.”
En casi todas las ciudades y pueblos importantes existió una calle, avenida o barrio con el nombre de '18 de julio'.
Muchas otras calles llevaban nombres de los protagonistas del golpe.
También hubo hospitales y colegios con nombres relacionados.
La fecha del 18 de julio y lo que significó ha perdido toda su relevancia política y social en la España de hoy. Encuestas recientes publicadas por El País y El Mundo revelan que:
1) El 74,4% dice saber lo que pasó el 18 de julio de 1936, pero un 23,1% dice no tener ni idea.
2) Los nombres de los principales líderes del pronunciamiento son desconocidos para el 31,9% de los encuestados.
3) El 43,1% cree que deben "preservarse monumentos, estatuas o calles dedicadas a recordar el 18 de julio de 1936 o a sus protagonistas". El porcentaje sube hasta el 66,1% entre los votantes del PP
4) Apenas a un 4,4% de los encuestados el 18 de julio le inspira un sentimiento positivo, mientras para el 61% es algo negativo.
5) El 30% cree que la sublevación militar del 18 de julio de 1936 'estuvo justificada', mientras que la mitad opina no hubo ninguna justificación.
Unos pocos nostálgicos del régimen franquista siguen realizando conmemoraciones públicas o privadas, pero su repercusión popular y mediática es prácticamente nula.
En cualquier caso, no seré yo el que valore los resultados de las encuestas.
Mejor vosotros en los comentarios del artículo.

EL DESMONTE DE LA MUNTANYETA (II)

Cuenta nuestro miembro honorífico, Don Enrique Cerdán Tato, en la famosa Gatera que el concurso convocado para contratar la construcción y explotación de un estacionamiento de vehículos, en el subsuelo de la antigua Plaza del Caudillo (hoy, de la Montañeta), quedó desierto por falta de licitadores.
En su consecuencia, se abrió expediente de adjudicación directa a la mercantil EMAISA, cuyo director gerente, don Luis Ibarra Landete, presentó un escrito el diez de julio de 1970, solicitándola de acuerdo con el pliego de condiciones previsto para el referido concurso.
La mercantil señalada ofreció «cien pesetas por plaza y año, del número que resultase de la capacidad, una vez construido", y solicitaba que se le resolviera la duda que ofrecía "el correspondiente pliego de condiciones, de si las obras de superficie, reforma de la calzada y pavimentación, habían de adjudicarse conjuntamente al concesionario del establecimiento, de acuerdo con el proyecto que redactaron los técnicos municipales, y si el pago de su importe había de ser o no con cargo al presupuesto municipal».
En opinión del interventor, la cuantía del canon ofrecido era aceptable, ya que el Ayuntamiento no perseguía finalidad fiscal, sino conseguir que la ciudad dispusiera de un nuevo servicio que solucionara el agobiante problema del aparcamiento de vehículos en el centro (y en el que se hallaban ubicados tres organismos oficiales, como eran el Gobierno Civil, la delegación de Hacienda y la delegación del Ministerio de Obras Públicas).
El debate se centró en las obras de superficie, las cuales, en criterio de la empresa EMAISA, habían de realizarse con cargo a los presupuestos del municipio. En el informe del interventor se recoge que, tras las oportunas consultas y de acuerdo con la copia del pliego de condiciones que se solicitó a título orientativo al Ayuntamiento de Madrid, a su juicio «estas obras de reforma de calzada son municipales, si bien se ha estimado conveniente se ejecuten por el propio concesionario del establecimiento subterráneo, en evitación de fricciones, entre contratistas distintos para cada plano de la obra».
Con el visto bueno de las comisiones de Hacienda y Urbanismo, el pleno que presidía don José Abad Gosálvez, en sesión del cuatro de agosto de 1970, aprobó en su totalidad el referido informe. El contrato de explotación tenía una vigencia de cincuenta años, según el acta correspondiente de dicha sesión corporativa.


FOTO 4: Cortesía de Juan y su blog sobre Alicante "El Mortero"

Artículos relacionados:
La Plaza de la Montañeta (I)

La Plaza de la Montañeta (II)

30 julio 2007

DOS MODELOS DE VICENTE BAÑULS

De nuevo os traemos desde Alicante Vivo, una aportación muy interesante de la mano de uno de nuestros lectores más participativos: Rafael García.
Asi decía el correo electrónico que muy amablemente nos envió ayer mismo:
"Os remito un trabajo corto que puede ser de interés para nuestros lectores. De lo que no dispongo, por desgracia, es de alguna foto. Supongo que de la escultura de Correos no hay tanto problema, pero de la de Canalejas no dispongo fondo fotográfico.
Un saludo y espero que os guste"
Y éste es su artículo.
La foto que le hemos añadido, corresponde a la inauguración del servicio de aguas de Sax, que manaban por una fuente instalada en la Plaza de Isabel II. Está datada del año 1898.

Recogiendo información de los mayores de casa he podido recuperar datos de dos de las modelos de nuestro escultor alicantino Vicente Bañuls Aracil (1865-1934).
Al margen de los conocimientos de anatomía que tiene todo artista plástico, Bañuls buscaba como es habitual modelos vivos a quien inmortalizar en sus esculturas.
El primero que citaremos es la Traída de Aguas de de Sax (1918) que se encuentra en la plaza de Correos (Plaza de Gabriel Miró). Este Conjunto escultórico está compuesto por varias figuras adosadas y en relieve y una figura exenta en la parte superior. Se sitúa en el centro de una gran pileta circular que recoge el agua que desprende la fuente. En la zona más alta aparece una mujer (de pie y algo inclinada) escanciando agua desde un cántaro que cae directamente sobre la figura de un fauno que se protege la cara del agua que es escanciada, sentado sobre un animal de aspecto diabólico.
En este caso la modelo de la joven que derrama el agua es la hija del ingeniero belga artífice de la obra, Don Emilio Herault, que sería posteriormente el director de la Compañía de Aguas que se llamaba Societé d'Eaux d'Alicante.
Con respecto al agua que vino con aquella canalización, decían (y aún se dice) en Alicante que siempre dio buenos toreros y hacía fértiles a las mujeres.
El segundo modelo aparece en el monumento a José Canalejas, que se encuentra en la plaza que le da nombre. Es un conjunto escultórico de piedra y bronce realizado entre 1914 y 1916 compuesto de un pedestal y pilar central cuadrangular en forma de aguja rodeado de figuras. Canalejas aparece representado en la figura principal, un personaje en bronce a cuyos pies descansa un león yacente sobre un Escudo circular (¿Coronado por la corona mural, como el republicano?).
En su parte contraria aparece una mujer también en bronce con la palabra “Gratitud”. La mujer en cuestión es su sobrina Josefina Bañuls Belando, una mujer de extraordinaria belleza (de la que cuentan que era habitual que le brindaran toros en las corridas de nuestra plaza y que estuvo a punto de emparentar con el Marqués del Bosch; sin embargo, la familia del marqués se interpuso por su origen. Cosas de amores de nuestra ciudad. Al final, se casó con el apoderado del Banco de Cartagena, Don Tomás Blaya).
Así, con las modelos de dos esculturas de Vicente Bañuls, recuperamos a dos personajes clave de nuestra ciudad.

Enlaces Relacionados:
José Canalejas Méndez
El Parque de Canalejas
La Fuente de Luceros

GERMÁN BERNÁCER: EL ECONOMISTA-HUMANISTA

Nació Germán Bernácer Tormo en Alicante el día 29 de Junio de 1883 en el número 10 de la calle Princesa, la actual calle Altamira. El otro lado de la casa daba a la calle San Fernando delante de los conocidos edificios Lamagniere y Carbonell, entonces inexistentes, y desde su casa se veía el mercado que existió en la Puerta del Mar, así como el Cabo de la Huerta, las Cúpulas de San Nicolás y de Santa María. De sus primeros años de vida, su hermano Julio, en la obra “Infantilia” narra lo que parecía que iba a ser desde niño una constante en Germán: el sentido del estudio y de la observación y su vocación por la docencia manifestadas de forma precoz: "Siendo todavía muy niño, mi hermano –desde la azotea- iba nombrando las diversas constelaciones aprendidas en un planisferio celeste”.
Mas tarde la fam
ilia se trasladó a la calle Bazán. A la calle Altamira daba el modesto comercio que sostenía a la familia; una abacería donde se vendía de todo: especies, hilos, cintas, ultramarinos, juguetes, baratijas... Germán hubo de alternar el trabajo en el comercio familiar con los estudios a los que se entregó dando muestras de una inteligencia y vocación excepcionales.
A los catorce años comenzó sus estudios en la Escuela Superior de Comercio de Alicante, situada entonces en el edificio de “La Asegurada”. El Doctor José Ferrándiz Casares, que tuvo como profesor a Bernácer, dice: “A principios de siglo, en la calle Bazán de nuestra ciudad, un quinqué irradiaba cierta fama. Al pasar junto a la casa iluminada por la débil luz, algunas personas decían: Ahí esta el chico que se pasa las noches estudiando”. Los vecinos sabían que, además, aquel joven, para ayudar a su familia, había estado dando clases particulares durante el día. El esfuerzo y la inteligencia demostrarían, con Bernácer, el valor que poseen unidas ambas cualidades.
Pertenecía Germán a un grupo de jóvenes e inquietos alicantinos que llegaron a ser relevantes personalidades y que se llamaron entre sí “amigos-hermanos”. Además de Bernácer (1883) y Gabriel Miró (1879), figuraban, entre otros, Oscar Esplá (1886), Juan Vidal (1888), Eduardo Irles (1883) y Emilio Costa (1882) –que era Director del Diario de Alicante, órgano de acogida y expresión de este grupo de amigos, siempre profundos amantes de su tierra alicantina, entre los que siempre existió el apoyo y aliento de quienes se sabían llamados a abrir nuevos horizontes culturales.
Las brillantes calificaciones en sus estudios se sucedían y en 1901, con sólo 18 años Bernácer es nombrado profesor auxiliar de la Escuela Superior de Comercio.
En aquel difícil principio de siglo en que Bernácer consigue su plaza como docente en la Escuela de Comercio, Alicante se hallaba sumida en una crisis económica que se inició en 1899, tras las pérdidas de Cuba, Puerto Rico y Filipinas, las crisis gubernamentales en el recién estrenado reinado de Alfonso XIII, los disturbios obreros del mismo 1901 y las dificultades con Marruecos. El comercio familiar de los Bernácer, como muchos otros, se vino abajo. Germán sintió la llamada de la responsabilidad y obtuvo recursos para la familia dando clases particulares, y en 1905 sus esfuerzos se vieron recompensados; a los veintidos años, fue nombrado catedrático de Tecnología Industrial de la Escuela de Comercio de Alicante.

En 1911, solicitó a la Junta para Ampliación de Estudios una beca que le permitió durante ocho meses investigar y estudiar en Francia, Bélgica, Alemania, Suiza e Italia. Razonó su petición argumentando las carencias en las cátedras de nueva creación de Tecnología Industrial de las Escuelas de Comercio y la necesidad de estudiar los Laboratorios y Gabinetes de Física de las mas renombradas Escuelas del extranjero, observando los sistema
s de enseñanzas y los programas de material. Simultáneamente se proponía visitar los grandes establecimientos fabriles y comerciales que se distinguían por su perfecta organización económica y administrativa convirtiendo la industria en un negocio productivo para el capital, permitiendo, a la vez, abaratar los productos.
En su petición indicaba como objeto del viaje: “ensanchar los c
onocimientos científicos del profesorado de la mas elevada investigación, romper, por decirlo así, el caparazón de nuestra limitada cultura nacional para hacerla ascender a las superiores regiones en que luchan las primeras cruzadas del ejercito de la ciencia...”; y añadía: “Hoy no hay fronteras para las ideas, y menos para las científicas...”
Esta experiencia fue determinante para su dedicación a l
a ciencia económica. Eran tiempos difíciles, de profundos cambios y significativas aportaciones teóricas y tecnológicas, en los que hubo una crisis económica internacional duradera, grandes huelgas ferroviarias, nuevas leyes de protección a los obreros, anexiones y guerras que preludiaban la de 1914. Es muy probable que aquella intensa y rica experiencia por Europa estimulara al joven profesor Bernácer a publicar en 1916 su obra “ Sociedad y Felicidad “.
Durante mas de 25 años permaneció en la Escuela de Alicante alternando su función docente con la publicación de temas económicos, sobre todo en la Revista Nacional de Economía. Uno de estos trabajos “La teoría de las disponibilidades como interpretación de las crisis económicas y del problema social” impresionó al economista inglés Robertson quien lo publicó extractado en la Revista “Económica” de Cambridge, dándole fama y notoriedad internacional.
Permaneció en Alicante hasta 1931 fecha en que se trasladó a Madrid al ser designado jefe del Servicio de Estudios del Banco de España. Bernácer solicito la plaza argumentando que “ el cargo por su naturaleza responde a mi vocación y a mis trabajos”.

Contaba Óscar Esplá en un artículo que en la rememorada tertulia de Ortega y Gasset y sus amigos en la Granja del Henar había citado las teorías de su amigo, el economista Germán Bernácer, practicamente desconocido en España. Bernácer era un sorprendente autodidacta, un investigador solitario, en el cultivo de la Ciencia Económica, como lo fue su amigo Oscar Esplá en los primeros años en que estudió música. La reacción de Ortega ante la referencia a Bernácer fue tajante manifestando que no creía en los genios agazapados en provincias esperando a que los descubrieran. Esplá le prestó la obra de Bernácer “El interés del capital” y al poco Ortega le dijo “Bernácer es una formidable cabeza pensante”. Con ese motivo fue Bernácer a Madrid; tomó contacto con Ortega, dio una memorable conferencia sobre “La peseta enferma” y –dice Esplá- que esto influyó en la nueva trayectoria de su vida pues al poco tiempo le llamó el Banco de España para designarle Jefe del Servicio de Estudios.

Un testimonio de aquella amistad fue la dedicatoria que Bernácer hacía en 1945 a Oscar Esplá de su libro “La doctrina funcional del dinero” con la siguiente redacción: “A Oscar Esplá, a quien me unen muchos lustros de fraternal amistad y el recuerdo nostálgico de tantos caminos que hemos andado juntos. Germán”
Gran parte de la vida profesional de Bernácer transcurrió siendo Jefe del Servicio de Estudios del Banco de España: desde diciembre de 1931, hasta que cesó en el mismo cargo en noviembre de 1955 al llegarle la edad de jubilación. Su cometido consistía en reunir toda la información posible sobre las condiciones financieras de los mercados y proporcionar asesoramiento económico continuo a los rectores del Banco central para que las autoridades dispusieran de las orientaciones expertas para la toma de decisiones de política monetaria con eficacia y responsabilidad. En noviembre de 1936, siguiendo al Gobierno de la República se trasladó la Administración del Banco a Valencia. Este cambio también afectó al Servicio de Estudios y a Germán Bernácer, a quien se le ordenó el traslado a la capital valenciana. Al final de la guerra, con la apertura de depuraciones políticas, hubo un paréntesis en la carrera profesional de Bernacer en el Banco de España. En 1940 reingresó como Jefe del Servicio.


A partir de 1940 se intensificaron sus relaciones con las más relevantes personalidades en la historia del pensamiento económico. Su obra influyó mucho entre economistas anglosajones y franceses, como pionero de la ciencia económica moderna le solicitaron prologar obras, le invitaron a pronunciar conferencias y fue designado miembro de institutos y academias de ciencias económicas. Se han catalogado 255 títulos correspondientes a conferencias, libros y artículos en revistas de economía y periódicos escritos en español, italiano, alemán, ingles y francés—lenguas que hablaba y escribía correctamente-.


Finalizada la guerra civil española se produjo un enfriamiento oficial alrededor de su persona, pero había dejado una semilla de enorme categoría intelectual que continuaba dando frutos. El célebre economista inglés Dennis H. Robertson reconocía noblemente en 1940, a través de un artículo titulado “Una contribución española a la teoría de las fluctuaciones”, que las ideas utilizadas por él en su libro “Política bancaria y nivel de precios” las había expuesto Bernácer con mucho anterioridad. Y la visita a Madrid del mago de las finanzas alemanas, el Ministro de Hacienda Dr. Schacht, probó que por encima de las corrientes políticas dominantes la sabiduría de Bernácer era una necesidad para España. Para la reunión con Schacht en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas habían escogido diez o doce personalidades españolas. No figuraba inicialmente en la relación el español Germán Bernácer, pero el economista alemán, conocedor de sus trabajos reclamó su presencia. La participación del español en el coloquio originó un vivo debate en el que se manifestó tanto el espíritu exento de vanidad de Bernácer como la enjundia de su pensamiento, Cuando Schacht, por razones de oportunismo político, quiso destacar las excelencias del patrón oro, combatió Bernácer con sólidos argumentos la vuelta a este patrón, haciendo comprender que Alemania había salido de la depresión mundial gra
cias a una política expansiva cuya realización habría sido imposible con el patrón oro que el economista alemán defendía.
Hacía los años 50, publico la Editorial Aguilar una de las obras fundamentales de Bernácer, “Una economía libre, sin crisis y sin paro” de un interés tal que determinó la venta de todos los ejemplares. Y los grandes de la economía y la banca de entonces, Larraz, Arteche, el marqués de Aledo, Villalonga y Garnica, inquietos por la perspectiva del Mercado Común, y seguros de que mediante ese concurso recibirían el análisis deseado, encomendaron a Bernácer el ensayo mas sustantivo de los “Estudios sobre la unidad de Europa”. Su trabajo lo tituló “La doctrina del gran espacio económico”. Fundía en él historia y futuro, afirmando con visión avanzada que el espacio de España era Europa.
Célebres economistas que sintieron profunda admiración por Bernácer destacaron su gran categoría intelectual. Don Emilio de Figueroa, Catedrático de la Universidad Complutense, decía en 1983: “con motivo de un viaje a Roma cono
cí alli al famoso economista francés Jacques Rueff, quien al saber que yo era español, me dijo: -“España puede sentirse orgullosa de tener un hombre como Monsieur Bernácer”. Y más tarde, visitando la Universidad de Yale, en los Estados Unidos de América, el entonces jefe de los asesores económicos del presidente norteamericano, profesor Henry C. Wallich me dijo: “El profesor Bernácer, en la teoría monetaria, se ha adelantado a Lord Keynes y a muchos otros economistas de su época.
Fue un intelectual en el más amplio y noble sentido de la palabra; poseía una vasta cultura que tenía como uno de sus exponentes su bu
en estilo literario. Amante de la literatura y de la música, era frecuente su asistencia a los conciertos y desde muy joven estudió a los clásicos siendo lector habitual de San Agustín, Stendlhal, Nietzche y algunos poetas de la que después fue llamada “ Generación del 27”.
En Madrid deseaba encontrar un ambiente propicio para sus estudios predilectos y a la vez satisfacer mejor sus aficiones e inquietudes culturales. Como anécdota que refleja su carácter tímido y las inquietudes intelectuales del grupo de amigos alicantinos, mencionaré que el día de su boda la novia hubo de esperar en San Nicolás pues Germán, que se encontraba en casa de Oscar Esplá, no se atrevía a interrumpir a Ernesto Halfter que interpretaba al piano u
n concierto para varios amigos que habían de asistir al enlace matrimonial de Germán con María Guardiola Costa.
Hay que aludir también a lo persuasivo de sus convicciones y sugestiones. Tenía una amplia visión de los problemas con soluciones supradisciplinares. La economía fue para el el mejor ejercicio intelectual. Siempre se apoyó en el análisis. Además, y en todo momento se sirvió de juicios morales que dieron firmeza a sus proposiciones, incluso con sacrificio de sus metas vitales. Estas cualidades reforzaban su amistad con Gabriel Miró, quien también mantuvo una gra
n exigencia de la ética. En Bernácer es asimismo destacable la importancia que concedía a la felicidad sobre el bienestar material como reflejo y producto de su bondad y de los sentimientos que siempre presidieron su comportamiento. Nunca concluía sin una aportación práctica y una meta posible. Historia y porvenir guiaban siempre su mente al servicio de la Humanidad.
Germán Bernácer murió en su casa de la Playa de San Juan en 1965. En el “ Despacho-archivo Germán Bernácer “ donado por los hijos del ilustre alicantino a la CAM e instalado en este Campus de la Universidad de Alicante, hay abundante documentación científica y testimonios de su hondo enraizamiento alicantino. En sus cartas a los amigos hay una constante referencia a su ciudad natal; Alicante era su lugar predilecto, su refugio espiritual. Fue generoso el apoyo que nuestro economista-humanista dispensaba a sus paisanos promocionándoles o ayudándoles. Bernácer llevó siempre a Alicante en el corazón.Además de especialista en Ciencias de la Naturaleza era un gran amante de ésta. Las excursiones por la Sierra Aitana y sus estancias en la “ Masía del Molí de Benimantell, en el “ Clot del Pí “, frente a Guadalest y en su casita en la Playa de San Juan, eran refugios de enriquecimiento espiritual y de emocionados encuentros con su tierra y con sus amigos. En sus escritos se advierte que no escapa a su sagaz sentido del análisis de los fenómenos de la naturaleza vinculados – cómo no—a las paradojas de la de la desocupación, la superproducción y la crisis.

Su interés por los problemas sociales hicieron que dedicase sus mejores esfuerzos en busca de una mejor suerte para sus semejantes, sobre todo para las clases desamparadas en lo cultural y en lo económico. Consideró necesario—según sus propias palabras – “ la consecución del bienestar material, pero no como un fin en sí mismo, sino como un peldaño hacia la felicidad, que es un fin moral...”

Esta extensa biografía podría haberse sintetizado con una solo línea; con la dedicatoria que Gabriel Miró hacía en uno de sus libros al amigo y al que mas tarde sería considerado uno de los economistas mas ilustres, al que debemos grandes aportaciones a la ciencia económica. Decía así: “A Germán Bernácer, íntimo, docto, infantil, bueno y todo sencillez”.


Este artículo ha sido extraído en su totalidad de la transcripción de la Conferencia impartida por Don Manuel Sánchez Monllor en el Acto de Graduación de la Promoción 2002 de Diplomados en Ciencias Empresariales por Alicante.

En su profundo estudio sobre esta personalidad, Monllor nos invita a profundizar en el conocimiento de esta figura enriquecedora del intelecto y de los valores humanos.La Universidad de Alicante dispone de fondos documentales sobre su vida y obra, y homenajea a Germán Bernácer otorgándole el nombre de este Alicantino Universal al edificio de la Escuela Universitaria de Ciencias Empresariales.
En honor también a su figura, el Observatorio del Banco Central Europeo (OBCE) y la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) establecieron el Premio Bernácer que se concede anualmente a un economista menor de 40 años de un país de la Unión Europea y que haya realizado contribuciones destacadas en el terreno de la macroeconomía y las finanzas.
Breve Biografía de Germán Bernácer.

¿QUÉ OCURRIÓ EN...?: 1949

En mayo acudió a Alicante Francisco Franco para inaugurar el nuevo edificio del Gobierno Civil, construido dentro del plan de reformas de la Montanyeta. En el verano se establecieron servicios aéreos regulares que nos unían con Madrid, Barcelona, Palma y Bilbao, desde el aeródromo de Rabasa. Se insistía en que “una corriente turística más fuerte cada año acredita el singular valor de nuestro litoral”.

La industria alpargatera ilicitana tenía todavía enorme importancia, aunque se afirmaba que estaba en crisis, pues únicamente producía cinco millones de pares al mes. En febrero, volvió a desbordarse el Segura. Fueron bendecidos en Alicante los nuevos templos de los Salesianos, Franciscanos y Benalúa. Fueron nombrados nuevo gobernador civil de la provincia, Jesús Aramburu Olarán, y nuevo alcalde de Alicante, Francisco Alberola Such.
La Vieja Guardia alicantina realizó una marcha a pie hasta El Escorial, para transportar una arqueta con la última tierra que pisó José Antonio, y se celebró en Novelda el V Congreso Eucarístico Provincial.
En el terreno cultural, habría que recordar las primeras exposiciones de Xavier Soler, las representaciones que llevaban a cabo las compañías de Enrique Rambal y Alejandro Ulloa en los teatros de la provincia, la creación de la Escuela Profesional de Bellas artes en Alicante, algunos conciertos de José Iturbi y la muerte en Polop de Emilio Sagi Barba. La muerte de tres participantes en una prueba motorista en el Circuito de Vistahermosa conmovió a la capital en el mes de febrero, se organizó la I Vuelta Ciclista a la provincia y el Montemar se inauguró un frontón de pelota vasca
INFO:
Francisco Moreno Sáez.
50 años. Medio siglo de historia de la provincia de Alicante a través de las páginas de Información.
Alicante. 1991

EL PANTEÓN DE LOS GUIJARRO

El Panteón de los Guijarro se alza en un montículo entre el barrio de Virgen del Remedio y Villafranqueza. Se levantó entre 1799 y 1803 y fue proyectado por arquitecto A. Jover. En 1997 Màrius Bevià fue el encargado de su restauración.


Hoy en día se trata de un icono y un hito en el paisaje de los que recorren a diario la Carretera de Villafranqueza y la Autopista A7. Se alza entre campos (hoy en día sin cultivar) y con el desarrollo de los barrios del Norte, y el trazado de la autopista, quedó aislado en medio de un erial, como icono que permaneció recordando tiempos pasados.

Se trata de una pequeña capilla-panteón de estilo neoclásico no vinculada a ningún cementerio (una práctica que se prohibió por salubridad en 1805, poco después de su construcción). Debido a sus particularidades, se trata de una construcción única en la provincia, por ser el único recinto funerario de carácter civil fuera de un cementerio. Inicialmente el panteón estuvo integrado en un edificio exento: una ermita circular, con un volumen rotundo cubierto por una cúpula semiesférica con teja curva. Tiene un cuerpo adosado en su parte trasera y una cripta de planta octogonal en semisótano. El acceso se encuentra en el lado norte y frente a él existe un pequeño altar. En los restantes seis lados, se encuentran los nichos de enterramiento. Al otro nivel superior se accede por una escalera exenta de dos tramos y es donde se encuentra la capilla.
Antaño existió una tapia de mampostería enfoscada que sólo tenía acceso por una portada de dos cuerpos, y que rodeaba el patio a modo de camposanto en el que se enclavaba el panteón y al que le otorgaba recogimiento y privacidad. Esto, unido a una hilera de cipreses (también desaparecida hoy en día), generaba un ambiente romántico y necrológico del lugar.
El exterior presenta la parte inferior lisa, a excepción del pórtico de entrada, y el tambor está horadado por ocho ventanas enmarcadas por pilastras.

Imagen del interior del Panteón.




Este mausoleo familiar se levantó en las afueras de la ciudad sobre un cerro próximo a Villafranqueza, a expensas del noble que fuera Regidor Real de Alicante: D. José Guijarro de Espinosa.
Existe toda una completa y estudiada genealogía desde este ilustre personaje de la historia de la ciudad, en la que aparecen todos los descendientes de la familia de los Guijarro de Villafranqueza, con algunos muy ilustres como el escritor Ramón de Campoamor.



Blasones de la familia Guijarro-Villafranqueza de Ripoll

Cada año, en este lugar se produce un homenaje a los Mártires de la Libertad (la vía por la que se accede de hecho se llama Paseo de los Mártires de la Libertad). En este homenaje se rememora a los militares liderados por Pantaleón Boné que se sublevaron contra Isabel II parte de los cuales fueron fusilados allí mismo en el año 1844.

Los vecinos de Villafranqueza han hecho del panteón un referente de libertad, ya que en 1992 se constituyó la Comisión Cívica Panteón de Guijarro, que cada año ha celebrado una procesión para exigir la restauración del monumento y desde 2003 entrega los premios Mártires de la libertad de Alicante reivindicando el papel de los valedores de la libertad representado por actuales personalidades.

Los vecinos de Villafranqueza reclaman que se conserve, ya que aunque fue restaurado hace relativamente poco, un inexistente mantenimiento lo deja abandonado a su suerte ante la humedad y el vandalismo. Además, actualmente está inmerso en un Plan Parcial de 5000 viviendas y 23,32 Hectáreas del IVVSA que urbanizará toda la zona, y respetará la construcción dentro de este planeamiento.
Se ha ofrecido la propiedad de este Panteón para que le otorgue un uso y se conserve, sugiriéndolo como sede para un Museo del Liberalismo (una iniciativa que estudió el Patronato Municipal de Cultura y la Universidad de Alicante)

Como curiosidad, añadiremos un extracto de una entrevista a Pedro Amorós, un parapsicólogo alicantino que realizó una "investigación" sobre el misterioso Panteón:
¿Cuál fue tu primera investigación?Es difícil recordar como fue, pero un día ciertas personas me comentaron que había un lugar “El Panteón de los Guijarro” donde en tiempos de la Guerra Civil española se habían fusilado a multitud de personas. Decían que en sus alrededores la gente había escuchado lamentos y disparos propios de lo que posiblemente definiríamos como una ejecución. Algunos decían también haber visto una especie de imagen fantasmal deambular por la zona.

Tras pensarlo mucho, al final decidí ir con mi grabador a intentar captar esos posibles sonidos psicofónicos o paranormales.
El panteón de los Guijarro, era una especie de ermita con su cúpula y todo que se encontraba – y se encuentra- en medio del campo, en las inmediaciones de la población deVillafranqueza , cerca de pueblo. Su aspecto en aquel entonces era lúgubre y misterioso, más propio de una de las películas de las que veía de pequeño que de la realidad donde estaba enclavado. Era uno de esos lugares de los que la gente intentaba evitar por el popularmente dicho “mal rollo” que causaban.
Sin embargo y aun inspirándome un cierto respeto, allí me planté una tarde, con mis equipos. Tras examinar el lugar y reconocer un poco el terreno, comencé a experimentar en el silencio.
Como quiera que fuere, uno de mis malos pasos o movido quizás por el nerviosismo hizo dar un mal pie y acabar en una especie de pozo situado en el centro de la capilla. Y mi preocupación ya no eran las propias psicofonías sino el poder salir de aquel lugar medio inundado por agua. Pasados unos instantes, la poca luz que entraba por el agujero y una pequeña linternita me desveló algo que nunca olvidaré. A mi alrededor, yacían numerosos ataúdes y por su puesto con sus muertos dentro. Había caído en una cripta.
No llegaba al techo, era alto, y no os voy a contar como pude salir porque es probable que os lo imaginéis. Pero pasó mucho tiempo para que tras mi experiencia volviese a aquel lugar que vaya si me marcó.

Imagen del Panteón antes de ser restaurado.

Acuarela con la recreación del fusilamiento de los mártires fusilados en los muros del panteón de los Guijarro. Obra entregada a Don Enrique Cerdán Tato en reconocimiento a su labor para la recuperación del homenaje a los mártires. Imagen cedida por nuestro amigo Enrique para Alicante Vivo.

El Panteón de los Guijarro, a principios de Septiembre de 2007


Artículos relacionados:
Los Mártires de la Libertad
El Monumento a los Mártires de la Libertad

Fuentes:
Genealogía e Historia de la familia de los Guijarro de Villafranqueza
Guía de Arquitectura de Alicante
Artículos del Diario Información
Texto de Santiago Varela

 
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