02 mayo 2008

EL PUERTO PESQUERO DE VILLAJOYOSA

Uno de los lugares a los que siempre suelo volver, es al puerto de Villajoyosa.
Eso hice el pasado domingo, veinte de Abril.

El día se despertó desapacible en Alicante, una lluvia fina, viento y unas nubes que aconsejaban no moverte de casa.
Pero la experiencia de los años me dice que las condiciones de luz que se pueden dar en uno de estos días, son las mejores para tomar fotografías.
Así que eso hice: cogí una cámara y gracias a la nueva circunvalación que evitas El Campello, en media hora estaba allí.

Creo que la primera vez que fui a hacer fotos al puerto de “la Vila”, fue a mediados de los años ochenta...¡claro que su aspecto ha cambiado bastante desde entonces!
Recuerdo la gran actividad de los astilleros que están a la entrada, las redes esparcidas por toda la dársena esperando a ser reparadas, hombres pintando o soldando los barcos y conversaciones de los marineros de más edad contando viejas anécdotas.
Todo esto ha cambiado, su aspecto actual es como más ordenado, más comercial, más frío. En los astilleros de la entrada ni un solo barco, las redes antiguas sustituidas por las de nylon, los barcos de madera por la fibra de vidrio y todas las piezas de hierro por aluminio o acero.

Si algo me gustaba de este puerto, era tomar fotografías de esas cuerdas desgarradas por el uso, el oxido de las puertas de arrastre, los colores vivos de los barcos, los marineros sentados en el suelo reparando pacientemente las redes, las gaviotas volando, y el Puig Campana al fondo; todo esto envuelto en un olor entremezclado a mar y gasoil.
Pero bueno, con algo de paciencia, cambios de luz inesperados y una ligera lluvia, fui encontrando imágenes que decidí fotografiar, imágenes que me retornaban a años atrás, encuadres y colores que parecían que no había pasado por ellos el tiempo.
Una canción de Sabina (en este caso, cantada por Ana Belén) dice:" …. al lugar donde has sido feliz, no debieras tratar de volver, pero yo vuelvo…… siempre vuelvo."

José M. Deltell

EL PRÓXIMO VIERNES: ALICANTE VIVO EN EL CAMPELLO

El próximo día 9 de mayo, Alicante Vivo presenta en El Campello "La Provincia de Alicante a tu alcance".

(Click sobre la imagen para ampliar)

¿TE LO VAS A PERDER?

Será a las 20:30 horas, en la Sala Ramón Llull de la Biblioteca Municipal, y constituirá el primer acto oficial de los miembros de la web como Asociación Cultural.
Organizada por el Ayuntamiento y la Casa de Cultura de El Campello, para la conferencia contamos con la valiosa ayuda de Pere Reig, técnico director de la Casa de Cultura, que desde el primer momento nos ha tendido la mano y ofrecido su apoyo y ayuda incondicional.
Poco o nada os vamos a adelantar de este encuentro.
Queremos que sea una gran sorpresa para todos los asistentes; algo que sorprenda por su originalidad a propios y extraños.
Por supuesto, habrá un gran despliegue audiovisual, con videos y fotografías. Pero no nos quedaremos en eso: haremos que la gente que se acerque por la sala Ramón Llull participe e interactúe con nosotros.
En definitiva, este es el único objetivo de estos eventos: despertar el espíritu dormido de los alicantinos, desempolvar el cajón de los recuerdos y sacar a la luz vivencias, fotografías y la historia vivida a pie de calle.
Este blog tiene sentido porque sois vosotros los que lo disfrutáis. Y queremos que sea más gente la que participe y nos conozca. Queremos llegar a toda la provincia.
Todos y cada uno de los habitantes de nuestra provincia hacemos y formamos parte de la historia.
Esas son las narraciones que nos gustan leer y las historias que queremos escuchar de vosotros.

Sala Ramón Llull, donde vamos a celebrar la conferencia.

¿Quién sabe? Quizá el día 9, todos los allí presentes podamos asistir a una clase magistral... pero impartida por la gente que se acerque hasta nosotros.
Con esta iniciativa, Alicante Vivo pretende divulgar aspectos interesantes de nuestra historia, cultura y entorno.
Bajo el lema "Alicante es mucho más que Sol y Playas", creemos que es necesario desmitificar nuestra tierra y dar a conocer las verdaderas grandezas que nos rodean.

¡Os esperamos a todos! No podéis faltar.
La entrada es libre, aunque limitada al aforo de la sala (135-150 personas)

ÁREA DE CULTURA
BIBLIOTECA

Pza. Canalejas-Centro Cultural

965 632 124

biblioteca@elcampello.org

MONUMENTO A UN GRAN ERROR

Hace unos meses publicamos esta foto en la sección "el Reto". Como podemos en la foto ver se trata de un pequeño monumento de forma piramidal con una lápida a sus pies situada en el actual aparcamiento de autobuses del Castillo.
¿Qué representaba? ¿Por qué tenía esa extraña forma? ¿Cuál fue el motivo de su retirada?
Dentro de poco AlicanteVivo refrescará unos datos respecto a este monumento fantasma que homenajeaba a un gran error.

01 mayo 2008

RASCACIELOS ALICANTINOS

Odiados por unos..., alabados por los otros.
Considerados por unos como la mejor manera de construir y de aprovechar el suelo libre para más dotaciones..., denostados por otros porque constituyen un despilfarro económico.
Aquí están.
Son ¡los Rascacielos!.

Panorámica desde el puerto de Alicante. A la derecha, vemos el Gran Sol, que dialoga con el esqueleto del Riscal (a la derecha), un fantasma que se pasó así muchos años durante la paralización de las obras.

Aunque en la ciudad de Alicante no se puede construir edificios de más de 10 plantas desde hace 21 años (los que se aprobó del PGOU vigente), fuimos de los pioneros en España en tenerlos.
Ahora, naturalmente, ya estamos en un discreto puesto, superados entre otros por nuestro vecino Benidorm. Allí, el “rascacielismo” se ha llevado a cotas insospechadas, auspiciado por unas normas municipales de edificación abusivas, tanto por la edificabilidad que se le otorga a cada lote de terreno, como por la cantidad de elementos que no computan: ni terrazas, ni galerías, ni descansisllos , ni pasillos de acceso ni escaleras en general, ni instalaciones.
Todo esto permite hacer unas viviendas mínimas, de 30 o 40 m2, que con el posterior acristalamiento de esos elementos, se convierte en otra con el doble de superficie útil.
Bueno, el caso es que en Alicante se ha puesto de moda otra vez el tema, porque hay en proyecto varios edificios, con estas características: la Torre del Rico Pérez y las Torres del soterramiento... e incluso las previstas para financiar el Palacio de Congresos de la Sangueta.
Vamos a dar un repaso (principalmente fotográfico) a los edificios más altos de Alicante, haciendo hincapié en que no todos se construyeron bajo las mismas normas: había edificios “alegales” que por una norma del Ayuntamiento (edificios singulares, de los que ya hablaremos en su momento) se permitieron en aras de “dar modernidad a la ciudad”, y edificios legales.
Estos últimos de dos tipos: los de manzana cerrada y los de edificación abierta (edificación por volumen o superficie que no tenía restricciones de altura). Los de manzana cerrada con estudio de detalle, fueron dos: el Edificio Alicante (antes Feygon) del Paseo Gadea 1 la Torre del Garbinet (Garbinet/Amadeo de Saboya).
Sobre el Riscal se ha hablado tanto, que lo vamos a dejar un tanto de lado.
Así que comenzaremos por el que le supera en altura y plantas: la Torre Vistamar bloque 5 de la Finca Adoc -Albufereta- (o cómo decían sus promotores: Vistahermosa del mar).

1-El primer proyecto contemplaba una torre hexagonal pero, más tarde, Juan Guardiola Gaya, influenciado por la Torre Pirelli de Milán, decidió dar una forma ovalada a la planta del edificio, haciéndolo más ligero y esbelto:

El edificio consta de tres partes diferenciadas: bloque horizontal que salva la diferencia de cota entre la carretera y el mar, bloque de veintiséis plantas de apartamentos, y plantas de unión (una de ellas diáfana), que actúa como rótula de unión:

Vista lateral desde la calle Sol Naciente, contrapicados y tratamiento de huecos:

2-En esta otra fotografía podemos ver parte del conjunto de edificios de la Finca Adoc.
En primer término destaca la Torre Alacant (en su día un volumen prismático puro y uniforme, hoy fuertemente degradado por la inclusión de carpinterías metálicas y toldos multicolores), al igual que su vecino de la izquierda el Edificio Helios, también obra de Juan Guardiola Gaya y hoy inmersos en un proceso de deslindes marítimos-terrestres de futuro incierto:

3-Otro de los edificios más característicos de la ciudad, enclavado en la parte más céntrica, es el hotel Gran Sol, obra acabada en 1971 cuya autoría se debe a Miguel López González, el cual se inspiró en las construcciones que empezaban a jalonar la costa azul francesa en los años 60.
Como contrapunto a las terrazas corridas de dos de sus testeros, destacan los dos murales de las medianeras, obras del pintor Baeza, fechados en 1968.

4-Junto a la Plaza de Toros, y rodeado de calles estrechas, se halla el Edificio Benacantil, destinado a viviendas y conocido en Alicante como Edificio Representantes, terminado también a finales de los 60.
Recientemente sus fachadas han sido limpiadas y restauradas. Son de destacar las bandas horizontales de prefabricados de hormigón blanco de los antepechos. Construido sobre parte del solar resultante de derribar la cerámica de Fco. Ramón Borja. En esta operación urbanística, se abrieron la Avda. del Alcalde Alfonso de Rojas, se prolongaron las calles Capitán Amador, Carmelo Calvo y Velázquez y se hizo la pequeña placita que hay delante del edificio.

5-El Edificio Alicante, situado en la confluencia de los paseos Gadea y Canalejas, obra de Juan Antonio García Solera y acabado en 1968, es quizá el más elegante de todos. Su apariencia recuerda a la de una columna clásica, pudiendo dividir su fachada a modo de basa, fuste y capitel. Son de destacar el tratamiento del conjunto, que elimina las medianeras con sus vecinos de menor altura y las cuidadas perspectivas desde cualquier punto a los que afecta directamente. En sus bajos la entonces Caja de Ahorros del Sureste, construyó un complejo cultural de primera, trasladando allí la biblioteca Gabriel Miró, Aula de Cultura, sala de exposiciones y también una oficina bancaria, con uno de los dos autobancos que existieron en Alicante (curiosamente ninguno tuvo éxito).
En la entrada a la biblioteca hay un gran y excelente mural de hormigón y cerámica vidriada de Miguel Losan. Los materiales tanto del edificio, como del complejo cultural, son muy lujosos, destacando así mismo la celosía de aluminio que cubre la parte trasera del edificio.

6-Aquí tenemos al Alicante y al Riscal, emergiendo de la mayoría de edificios:

7- Por último, y de menor calidad constructiva que los anteriores, aunque pionero en distribución interior (organiza 506 viviendas) destaca por su altura y volumen construido la “Cooperativa de Hostelería Felipe Arche”, rebautizado popularmente como “La Colmena”, obra de J.A. Jordá, de entre 1966-1976.
Cabe mencionar la gran cantidad de escaleras y ascensores que tiene el edificio, porque en cada extremo de la Y hay dos escaleras y dos ascensores, más las baterías centrales, siendo al parecer el edificio más seguro a la hora de una evacuación…

Aunque hay alguno más digno de dedicársele atención, incluimos tres:
8-El Bahía de los Pinos, pantallón en la playa de la Almadraba.
9-El edificio Laussanne de Residencial Suiza (Costablanca/Naciones)

10- Y por último, para que nadie se enfade, el Estudiotel Alicante (Riscal)

ELKIKO

Mi más profundo agradecimiento a Jose - 30510 de SkyscrapersCity- sin cuya colaboración, especialmente por sus magníficas fotos, no hubiera sido posible este artículo.

Artículo relacionado:
Los mayores rascacielos de la ciudad

EL VICARI DEL CEPET

En Jijona, uno de los pueblos más pintorescos de la geografía alicantina, habitaba una muchacha joven, agraciada y prudente, temerosa de Dios, huérfana de madre, muy encariñada con su progenitor. Doloretes, que así se llamaba la "fadrina", acudía a misa todos los domingos, cumpliendo con sus preceptos, por cuya virtud, gracia y simpatía, era muy querida en el pueblo, disputándose los muchachos, en edad de enamorar, una mirada de la núbil.

Un día, Doloretes, sin causas aparentes, dejó de ir a la iglesia, mostrándose huraña e incluso despegada de su padre. Sus veladas transcurrían en torno al fuego, sentada en un poyo de obra, bajo la amplia campana de la chimenea, dejando pasar las horas con murria, lánguida y pensativa.
A su padre no le pasó desapercibido el cambio, atribuyéndolo a un trastorno pasajero por el que atraviesan las doncellas. Incluso, llegó a pensar que Doloretes se había fijado en algún muchacho del pueblo.
Por contra, pasado algún tiempo, cada día más incomunicativa, la joven abandonó incluso los deberes religiosos. Esto colmó el vaso del buen hombre. Circunspecto, pero harto ya de melindres, fue a visitar al médico del pueblo, exponiéndole sus cuitas. Aquél, visitando la casa como por cortesía, observó a la muchacha por encima de los anteojos, encontrándola sonrosada y llena de vitalidad. En un aparte, dijo al padre que los males de la joven provenían del espíritu, no del cuerpo, y que más era componenda del confesor que suya.
El tío Rosendo, después de afear la conducta de su hija, quedó sorprendido por su mutismo. Ante ello, como último recurso, le propuso que fuera a ver al vicario. Aquella, exaltada, exclamó aterrorizada:
- ¡No, no, això no, això no! -saliendo a todo escape de la estancia, encerrándose en su habitación.
La reacción de la joven, desconcertó al hombre, comenzando a atar cabos, tomando forma en su mente una sospecha que deseaba rechazar por blasfema.
Tomando las cosas con calma, se fue a la cocina, sirviéndose un plato de "llegum", comida típica de la hoya, a base de verduras. Así frío, añadiéndole un buen chorro de aceite, sabía a gloria. Despacio, con la mente en acción, fue llenando el estómago, partidario que los problemas no deben coger al cuerpo desprevenido. Al concluir, puso en una bandeja un tazón de leche y algunas "tonyetes fines", llevándolos a su hija.
Doloretes comió las pastas en silencio. Luego, tomó la leche, no atreviéndose a ver a los ojos de su padre. Este limpió el rostro de la muchacha, con una toalla que colgaba de un lavabo antiguo, de esos que tienen dos brazos, con un cirio en cada extremo, preguntando:
-¿El vicari, veritat?
La muchacha, arrebolada, asintió con la cabeza.
-¡Bé, de matí parlarem de tot açò! dijo el tío Rosendo.
Al día siguiente todo quedó aclarado. Doloretes estaba triste y había dejado de ir a misa porque el señor vicario, encalabrinado, le insistía una y otra vez con proposiciones anómalas, amedrentándola con todos los males del infierno si no accedía a sus pretensiones. De ahí su introversión y malhumor, al no esperar del representante del Señor aquel desatino.
Traspasada la responsabilidad de los hechos al padre, éste, ante su gravedad, dejó incluso de acudir a echar la partida al bar. Con la filosofía innata de los campesinos, calculó los pros y los contra, sintiéndose más unido a la muchacha, como si él la pariera, comprendiendo su desazón, al perder la fe. Aunque bien pensado, el rector era un hombre, no la iglesia.
La mente del hombre comenzó a clamar justicia. Por todos los huesos de sus antepasados que aquel vicario no se alejaría de Jijona sin saber lo que era faltarle al respeto a su hija.
En otros instantes quiso ser misericordioso, condenando al culpable, pues él no estaba autorizado para tomar la venganza por su mano. Hablaría con su hija y ella aprobaría su decisión. Era sábado y aquella noche la joven estaba más alegre. Desde que se había sincerado, su carácter cambió notablemente. Intentando ser autoritario, le dijo:
- ¡Doloretes, de matí aniràs a missa!
Ella asintió. Bien, a priori las cosas comenzaban a ir por buen camino. La muchacha se acostó y el hombre se fue al bar, girando varias veces la llave.
Era día de Reyes y a pesar de ello amaneció apacible. Casi primaveral. Las campanas llamaron a los fieles y Doloretes se encaminó a la iglesia, saludando en el camino a algunos convecinos. Al terminar, todos salieron al sol, esparciéndose por las calles y los campos de Jijona.
A la hora de la comida, el tío Rosendo inquirió con un gesto. La muchacha, respondió.
-¡Altra volta m´ha requerit d´amors pare!
-¡Bé! ¡Ell s´ho ha buscat! Demà per la vesprada vas i li dius que jo me´n vaig a Alacant, que no vindre a dormir i que li deixes la clau en la gatera.
Aquella noche, algunas personas que transitaban por la calle Mayor, huyeron atemorizadas ante la presencia de una "mumerota". Se atrancaron puertas y ventanas, se apagaron las luces y se hicieron muchas conjeturas en torno al hecho. Un gigante blanco, con los brazos abiertos, vomitando fuego por los ojos, cruzó veloz por algunos callejones. Todos temían al fantasma y nadie se atrevió a salir de casa, averiguando el destino de aquél. Luego, todo volvió a quedar en silencio, aunque una duda prendió en los corazones, pues por el centro de la población no era frecuente ver a aquellos estatermos. Todos sabían que su presencia obedecía a dos fines: faldas o hurto.
De madrugada, cuando el frío era aún muy intenso, Juan y Tono, cazadores empedernidos, en camino hacia el monte, fueron los primeros transeúntes que pasaron ante la casa del tío Rosendo. Y allí, de rodillas, casi de bruces, con una mano metida en la gatera, el señor vicario miraba a los cazadores con cara de espanto. Le preguntaron:
-Senyor vicari, ¿què fa?
A lo que respondió el cuitado, tiritando, el rostro desencajado:
-¡Res! ¡El gatet que sem´ha escapat i está ací dins!
Acudieron otros vecinos, y otros, extrañándose todos de ver al cura en aquella posición, con cara de espanto, envuelto en un manto blanco, la calabaza y la cruz caídas sobre la acera, sin acertar a coger el gato. Alea jacta est, pensó el atrapado en el cepo, mientras los curiosos hallaban la explicación a la figura fantasmal que la noche anterior les había aterrorizado.
Así, barruntando lo que ocurriría, los más decididos dieron unos fuertes aldabonados en la puerta del tío Rosendo, los cuales retumbaron por todo el pueblo. Mientras, otros fueron a avisar al señor alcalde y al señor juez.
El "vicari del cepet", como después fue apodado aquel cura de Jijona, tuvo que abandonar el pueblo del turrón con la mano destrozada por el cepo de cazar rabosas, que el tío Rosendo había colocado estratégicamente en el interior de la gatera -agujero circular practicado en la puerta, para que entre el gato-, en vez de la llave que tan gentil y sumisamente le había prometido Doloretes el día anterior, al ser requerida nuevamente de amores.

Texto de la serie "Cosas de fantasmas, duendes y brujas" publicada en el Diario Información durante 1986, con dibujos de Remigio Soler y textos de Francisco G. Seijo Alonso.

 
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