31 mayo 2008

QUAN PLOU.... PLOU

Todos sabemos que la fiabilidad de las previsiones meteorológicas baja en picado en cuanto se superan los cuatro días de antelación.

"Adivinar" el tiempo para mañana... es fácil.
Para pasado... casi que también.
Para el otro de allá... la cosa se complica.
Y detrás de eso....; bueno, aquí los meteorólogos ya hablan de "previsión".
Sin embargo, en zonas más o menos "secas" como la provincia de Alicante, es reconfortante comprobar cómo las previsiones para esta primavera y verano hablan de un tiempo húmedo y lluvioso. Y las que ofrecen resultados discrepantes, no calculan un periodo especialmente seco, sino simplemente "un verano normal".
Así pues, alegrémonos y no nos extrañemos.
A lo largo de la historia, se ha comprobado que la primavera es la segunda estación más lluviosa del año en gran parte de Alicante, después del otoño.
Y a los hechos nos remitimos.
La precipitación media de los primeros 29 días de mayo en la Comunidad Valenciana ha sido casi tres veces superior a lo normal, y se han superado los 200 litros por metro cuadrado en localidades de Castellón.
Este Mayo de 2008 está entre los 3 más húmedos desde al menos 1940, con probabilidad alta de que con las lluvias de hoy y mañana, sea el valor máximo de la serie.
El mes de mayo más lluvioso en el promedio estimado de la Comunidad Valenciana (estimaciones realizadas mediante sistema de información geográfica) fue la primavera de 1977, con más de 129 litros por metro cuadrado; y el segundo el año 2002, con un promedio de 128. Tras estos dos años está 2008, con 126,5 litros por metro cuadrado de promedio hasta hoy.
En algunos observatorios con series largas, ya se ha superado el récord histórico. Es el caso de Villena. Allí, con 124,4 litros por metro cuadrado en el mes actual, se superan los registros de 1957 (107 litros) que hasta 2008 era el valor más alto de la serie (datos desde 1950).
Finalmente, en otros observatorios, como el de Alicante "Ciudad Jardín", el dato provisional de 2008 es el más alto de los últimos 25 años.

Dicho lo cual, alegrémonos al abrir nuestras ventanas y comprobemos cómo un nuevo día gris y desapacible nos joroba una mañana de playa o campo.
Siempre será mejor eso que un futuro de sequía y deserización.

Fuente: La Verdad

TORRE DE REIXES: UN AGRADABLE PASEO, UNA VISTA MARAVILLOSA

La veo todos los días desde mi trabajo, allá a lo lejos solitaria y altiva.
La silueta de la torre se alza sobre la loma de Reixes, suspendida casi a pico sobre el azul y viejo mar.
Siempre había querido subir a verla de cerca y por una u otra cuestión nunca lo había hecho. Me pasaba lo que a muchos alicantinos: que un día se dan cuenta de que tienen setenta años y no han ido a la isla de Tabarca o lo que es peor, no han subido al Castillo de Santa Bárbara.
Mapa con el itinerario hacia la torre.

Así que el otro día me dije “de hoy no pasa”.
Cogí las botas, la gorra, la cámara y una botella de agua y después de mirar en Google Earth (alabado sea) partí hacia El Campello.
Llamada de varias maneras: “Torre de Reixes, de La Loma de Reixes, del Barranc de Aigües”, es una de la serie de torres vigías que guardaban la costa de las incursiones de piratas berberiscos como el famoso y temido “Dragut”, del que habló Juanjo en ESTE artículo.
Situada sobre la loma es la menos visitada y por ende la más desprotegida de l´Alacantí, al contrario que sus vecinas de la Illeta y el Paradís, lo que la hace más vulnerable al deterioro como pude comprobar.

Se cruza Campello por la nueva circunvalación (que gusto y lo que han tardado en hacerla), se atraviesa el túnel de La Coveta Fumá y se tuerce por la urbanización del “Pueblo Acantilado". No es fácil dar con el acceso al sendero entre tanto chalet, no hay nada que lo indique (me dijeron que antes había un cartel pero que alguien lo quitó). Hay que girar por la segunda calle que sale a mano derecha y aparcar allí el coche.
A la izquierda de un chalet que hay a la derecha de la calle se ve un solar con un trozo de mallazo retorcido y un camino que sube. Se sigue el camino siempre a la derecha bordeando el chalet hasta llegar a un pequeño pretil de roca en donde se ven las rayas blancas y amarillas que indican el comienzo del sendero.
A partir de ahí es fácil, la senda está muy bien señalizada (casi diría que en exceso) y la ascensión es suave y cómoda, con solo algunos pasos angostos. La flora es tremendamente variada y merced a las últimas lluvias está realmente preciosa. Romero, cantueso, tomillo, carrascas y flores de todos los colores cuyos nombres desconozco en su mayoría pero que harían las delicias de cualquier amante de la botánica.
La subida transcurre casi todo el rato por la ladera que da al interior, se ve la cumbre del Cabeçó y las lomas de Xixi y Bonalva. La carretera, la autopista y el puente del trenet (quizá el zumbido lejano de los coches es lo único que molesta un poco).

De pronto, el sendero gira a la izquierda y tras superar un pequeño repecho aparece de golpe la torre flanqueada por el horizonte azul del mar y coronado por el no menos azul de un cielo que se antoja inacabable. Merece la pena disfrutar de ese momento, detenernos, secarnos le sudor de la frente, beber un trago de agua y contemplar el paisaje que se pierde más allá del cabo de Santa Pola, antes de seguir camino y recorrer los últimos metros que nos separan del pie de la torre.
Es al llegar al lado de la torre cuando el horizonte se abre ante nosotros en toda su magnificencia. Se puede divisar desde el Peñon de Ifach hasta El cabo Cervera y al frente, millas y millas de mar adentro. Pesqueros que parecen de juguete y sobre ellos el lomo de las gaviotas que cruzan blancas en todas direcciones.
Siéntese el paseante sobre una de los grandes lajas de piedra, aspire el aire mezcla de aromas de mar y montaña y medite sobre estos pequeños rincones de nuestra terreta y su intrínseca belleza y cuando lo crea conveniente, inicie el regreso.
La bajada se hace en un pis Pas y puede el caminante aprovechar para recoger un manojillo de cantueso con el que hacer una infusión digestiva, pues el paseo le habrá abierto el apetito y seguramente ese día comerá más de lo normal.


ALVARO GARCÍA SIRVENT

LOS BAEZA DE LA RAMBLA

No es frecuente, que a sólo unos pocos metros unas de otras, se reúnan (quizás por casualidad, quizás no…) un grupo de obras de arte de un mismo artista.

Esta circunstancia, que si estuviéramos hablando de cuadros solamente, no sería tan extraordinaria, sí que lo es cuando hablamos de unos murales, que están hechos como complemento a la arquitectura de tres edificios, que están separados únicamente por dos calles.

Nos estamos refiriendo, ¡cómo no! al genial pintor Manuel Baeza (1911-1986) y a los murales hechos para tres edificios situados en la Rambla de Méndez Núñez de nuestra ciudad.

La rareza estriba en que se trata de tres edificios distintos, de tres épocas diferentes y de tres promotores que no tuvieron nada que ver los unos con los otros: el Hotel Carlton (Ahora Residencia Jorge Juan del Ministerio de Defensa) en la Rambla 1, el Banco de Vizcaya (Ahora Centro Cultural Bancaixa) en Rambla 4 y el Edificio Alonso (ahora Hotel Gran Sol) en Rambla 3 y todos con fachada también a la C/San Fernando.

De los murales del Carlton (aprox 1956) y del Gran Sol (1968) , ya hemos hablado en Alicante Vivo, no así del mural del Centre Cultural Bancaixa titulado “Los frutos del campo y del mar” (1958). Este mural, fue un encargo del Banco de Vizcaya a Baeza que proyectó e hizo el mural de teselas de 2x2 cm sobre un soporte de hormigón, con un tamaño de 200 x 670 cm para ser colocado al fondo de la oficina, tras el mostrador, de forma que los clientes podían contemplarlo.

En los tres grupos de murales (e incluso que yo haya visto en alguno más, como el genial que hay en el zaguán de una casa particular de la Plaza de Los Luceros), los temas por los que se decidió Baeza eran muy adecuados para este tipo de composiciones, como son los ciclos dedicados al mar y la tierra que sintonizaban muy bien con la ideología imperante en aquel momento: se ensalzaba a la gente faenando en sus respectivos quehaceres, en contacto con la tierra y el mar y se mostraba un signo de estabilidad, al mismo tiempo que unas gentes saludables con la esperanza puesta en el futuro.
Baeza expone todo esto, con notable nitidez y su composición es diáfana y rica en las entonaciones propias del Mediterráneo, con engarces caprichosos de amarillos, rojos, lilas, húmedas arcillas y ocres pastosos. Por eso vemos como si lo tuviéramos cerca, el limonero del huerto, las cestas, las palmeras, la recolección, los motivos más visibles del puerto…


Situados en los salones de la Residencia Jorge Juan.

Mural del Gran Sol.

Mural del Centro cultural Bancaixa, situado en la subida a la biblioteca (gracias a Rubén por la labor de montaje).

Rambla en 1948: se ven las 3 esquinas, el Carlton y el Gran Sol, aún sin construir y el Banco de Vizcaya a punto de finalizar las obras.


La Rambla en 1970 (aprox).

La Rambla en 1975: Ya estaban plantadas las palmeras.

Vistas de la Rambla y del Centro Cultural Bancaixa desde la Residencia Jorge Juan.

En la actualidad.

Fotografías:
J. Ángel Conca (Villenerías), Elkiko y Jose (30510-SSC).
Mural Bancaixa y texto, extraídos parcialmente del tríptico de Bancaixa.

ELKIKO

30 mayo 2008

ALICANTE-CALIDAD 2008

Esta mañana ha tenido lugar en las instalaciones de la Institución Ferial Alicantina (IFA) la inauguración por el Presidente de la Diputación de Alicante, Jose Joaquín Ripoll, de la 5ª edición de Alicante-Calidad.


Durante los días 30 y 31 de mayo y el 1 de junio se mostrará la oferta de productos y servicios de calidad de la provincia de Alicante. 17.000 m2 en dos pabellones feriales, con expositores, degustaciones y actividades. Con el éxito de otras ediciones anteriores, y el previsible en esta, se busca que esta feria sea el escaparate de calidad a nivel internacional de lo que ofrece la provincia de Alicante.

Las diferentes poblaciones de la provincia exponen en sus stand lo mejor de su tierra, la labor de sus gentes, un trocito de su historia, sus fiestas, su gastronomía, una invitación a visitar su terruño.

La alfarería de Agost. La elaboración de hilos, cuerdas y redes de Callosa de Segura. Los artículos de esparto de Gata de Gorgos. La fruta de Cox. Los nísperos de Callosa de Ensarriá. Las cerezas del Vall de Gallinera. Las fiestas de moros y cristianos. Las fogueres. Los bellos parajes de las montañas con la oferta gastronómica de sus pueblos, sus casas rurales, sus hoteles de encanto. Penáguila, Benifallim, Alcolecha … Novelda, Monforte del Cid, Aspe, … Benidorm, Altea, Calpe, … Benifato, Benimantell, Guadalest, … Y tantos otros. No me olvido de ninguno. La oferta es tan amplia y tan abundante ….






Entre los stand, me llama la atención el de Aigues, con Mario a la cabeza, agente de desarrollo local de su Ayuntamiento. Aigues y su balneario. Aigues, sus montañas y sus fuentes. Aigues y sus senderos, con el protagonismo de la Asociación de Caminantes, con Javier Larrosa como presidente, en su afán colectivo de mantener y descubrir nuevos senderos que recorrer, además de otras actividades. Aigues artesano, con su pasado y su presente en el arte de moldear las tiras de esparto. Con las manos expertas de María Teresa haciendo demostraciones manuales con el esparto. Aigues y su gastronomía. Aigues, lugar donde encontrarás el sosiego necesario después del trabajo cotidiano. Aigues, acogedor.




Paskki estuvo presente y conmigo los ojos y los oídos de Alicante Vivo. ¡Visitar este Feria de Alicante Calidad y disfrutarla!.

XIXONA (2)

Artículo Anterior: XIXONA (1ª PARTE)

La expansión urbana de la ciudad se inicia con la construcción de La Plaça. En una primera fase se construyen unos 40 metros y recibe el nombre de Plaza de Alfonso XIII, mientras que el tramo de la carretera Alicante-Játiva situada a sus espaldas, se llamará calle del Casino, debido a que en ese momento la sociedad La Constructora proyectaba edificar allí un nuevo local par el Casino de Jijona.

La Plaça, primeros años del siglo XX. La instalación de una fuente en los terrenos de don Macos Aracil no sentó nada bien a este potentado local, que interpuso una queja ante el Gobernador Civil. Este le dio la razón y obligó a colocarla delante del Ayuntamiento (Fotos Xion)

El edifico será el primero de los construidos con fachada a ambas calles y corresponde a la actual Casa Consistorial. En 1896, el concejal Manuel Sirvent Miralles propone que convendría mucho a los intereses del Municipio la prolongación de la calle Alfonso XIII, hasta encontrarla con la calle de Loreto en el punto donde se encuentra el Convento de San Francisco. Pero esta ampliación se hará poco a poco y a lo largo de las primeras décadas del siglo XX.

La Plaça en los inicios de la II República. A la derecha vemos el edificio del Casino, y a continuación el edificio de la Sociedad de Socorros Mutuos El Trabajo (Fotos Xion)

Durante la década de los años veinte será una entidad particular, la Sociedad Cultural El Trabajo quien impulse la urbanización de la Plaça, desde su sede hasta el convento de Ntra. Señora de Loreto, sustituyendo así, en esta labor, al Ayuntamiento de Xixona.
Con el paso del tiempo esta nueva calle se convertirá en el centro neurálgico de la ciudad al instalarse en ella el poder económico, representado por las casas de los potentados turronero –casa de Monerris Planelles- y las primeras sucursales bancarias –Banco Español de Crédito-, el poder político –el ayuntamiento-, el poder cultural –la Sociedad Cultural La Amistad, la Sociedad de Socorros Mutuos El Trabajo, la Sociedad El Casino- y el primer edificio construido para albergar un centro de enseñanza-el colegio Eloy Coloma-, que ejercería de límite y punto final de la expansión de esta calle.

La Plaça, en los inicios de la II República. Vemos la calle desde el Ayuntamiento hasta el Colegio Eloy Coloma. A la izquierda aparece el Banco Español de Crédito y la Caja de Crédito Agrícola (Fotos Xion)

Con la llegada del nuevo siglo, se dota a la ciudad de nuevos servicios: agua potable y una nueva red de alcantarillado (1896), la instalación de la luz eléctrico (1900), y un nuevo cementerio municipal en la partida de Cañabate, alejado del casco urbano.

El campanario de la iglesia en la década de 1950. La construcción del edificio Gran Sol obligó a derribar el Ayuntamiento y la cárcel. Este "rascacielos" privó a los vecinos de la visión de su querido campanario (Fotos Xion)

Durante el siglo XIX, la elaboración del turrón se podría realizar en las propias casas. Sin embargo, las necesidades de aumentar la producción y la introducción primero del vapor y después de la electricidad, en la década de los veinte, harán que los incipientes empresarios turroneros decidan construirse nuevas fábrica, que se edificarán bordeando la carretera Alicante-Játiva y por lo tanto expandiendo la Ciudad hacia el Este.

El Casino, 1960.

La Guerra Civil y los primeros años de la posguerra supusieron un freno para el crecimiento de la industria turronera y por lo tanto de la ciudad. Pero, a finales de los cuarenta y sobre todo en los cincuenta, este frenito despareció y empezó a crecer muy rápidamente. Ello supuso la necesidad de dotar a esta industria de una gran mano de obra, que en la mayoría de los casos procedía de un incesante torrente de inmigrantes, por lo que fue necesario la construcción de nuevas viviendas. Así nació el barrio de San Sebastián y la calle doctor Ayela, caracterizados por sus edificios de viviendas unifamiliares.

Calle de la Industria. 1900. Su creación marcó el inicio de la expansión hacia el este. En ella se instalaron las primeras fábricas de turrón. (Fotos Xion)

Con la década de los sesenta se produce la auténtica expansión urbana: hacia el Sureste y rodeando el antiguo convento de Santa Ana y buscando el cauce del río Coscó se construye el barrio de María Verdú; al noreste y encima del barrio de san Sebastián se construye el barrio La Paz; y al Sur, pero alejado un kilómetro y medio del casco urbano, al calor del nuevo polígono industrial nace el barrio de la Sagrada Familia.

Escuelas Muinicipales Eloy Coloma. Inicios de la II República. (Fotos Xion)

La década de los setenta marcará la última expansión urbana marcada por la construcción hacia el Noreste con la creación e las calles Alicante, Valencia, y Madrid y hace el Este, por el otro lado del río, con la construcción del barrio del Través.

Calle Alcoi. Inicios de la II República (Fotos Xion)

Dos panorámicas de la ciudad en 1930. Vemos la construcción de nuevas naves industriales en la Carretera Alicante-Alcoi (Colección Mercedes Mira)

Barrio de La Sagrada Familia. Agosto de 1963.

Panorámica de la ciudad en 1940. Algunas industrias turroneras se instalan muy cerca del Puente de Alcoi

El Doctor Ricardo Ayela entregó en 1950 las viviendas que llevan su nombre.

Panorámica de la ciudad en 1960. Se comienza la construcción de edificios alrededor del Convento de Santa Ana (Eugenio Bañón)

Entrada norte de la ciudad en 1970. Allí están las empresas turroneras más importantes (Antonio Monerris Hernandez)

Entrada sur de la ciudad en 1972. "El Almendro" ha contribuido a formar una de las estampas más conocidas de Xixona (Antonio Monerris Hernandez)

Cine de Baix. 1970. Nacido para albergar teatro y cine, fue el primer edificio público construído para el disfrute de los ciudadanos.

Fuente: Bernando Garrigós Sirvent. "Memoria Gráfica de Alicante y Comarca"

 
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